Aznalcóllar se queda sin Sábado Santo por el Santo Entierro Grande

Un total de 18 pasos (15 más los tres de la cofradía de San Gregorio) participarán el próximo Sábado Santo en el Santo Entierro Grande de Sevilla, mientras que en Aznalcóllar no saldrá ninguno. La magna procesión hispalense ha provocado que la hermandad de la Soledad cambie su jornada de salida para evitar posibles perjuicios en su estación de penitencia, dejando a la localidad sin Sábado Santo.

La procesión general motivada por el 775 aniversario de la reconquista de la ciudad de Sevilla por el rey San Fernando tiene su cara en lo esperado del acontecimiento – que no se celebra desde el año 2004 – y en el hecho de poder contemplar a imágenes devocionales procesionando fuera de sus días y horas habituales. Sin embargo, este día también tendrá una cruz, que no es otra que la afectación que su celebración supone para otras hermandades y localidades en lo que a costaleros y bandas se refieren. Tanto unos como otras tienen que responder ante sus compromisos en la capital, no pudiendo cumplir en los pueblos en los que, como en Aznalcóllar, hacen falta para sacar sus pasos y acompañar en sus procesiones.

Para la hermandad de la Soledad aznalcollera completar sus cuadrillas viene siendo un problema en los últimos años. Es por ello que, como se explica en un comunicado publicado por la corporación soleana, “tras varios meses de conocer la celebración del Santo Entierro Grande en Sevilla, esta junta de gobierno comenzó a trabajar para buscar una solución que no afectase al normal desarrollo del Sábado Santo y de nuestra estación de penitencia”. En este sentido, el 27 de octubre del pasado año 2022 se convocó un cabildo extraordinario “donde fueron tratadas y presentadas las diferentes soluciones al Sábado Santo de 2023”.

Tras valorarse las circunstancias y “no encontrar ninguna otra opción viable”, la hermandad optó por solicitar ante la delegación de Asuntos Jurídicos de Hermandades y Cofradías del Arzobispado de Sevilla una dispensa y plantear la propuesta “aprobada por mayoría en el citado cabildo extraordinario”, consistente en “procesionar con la Santísima Virgen de la Soledad el Domingo de Resurrección de 2023” y solo por esta ocasión, según recoge la petición presentada.

Ha sido a principios de este nuevo año cuando la hermandad ha recibido el visto bueno por parte de la citada delegación, aceptándose el cambio de la salida procesional por este año. Este cambio excepcional brindará “la oportunidad de vivir una Semana Santa peculiar y sin duda bella”, apostilla el comunicado. Con ello además se sortea el problema que supondría tener que sacar los dos pasos de la hermandad necesitando costaleros venidos de fuera que por el Santo Entierro sevillano no estarían disponibles.

Y es que, según explica el hermano mayor, Miguel Holgado, la del Sábado Santo, “de normal”, es una jornada complicada en la localidad. “Contamos con pocos costaleros de por sí, este año iban a ser menos todavía”. Si bien, y por recomendación del delegado de Asuntos Jurídicos, Miguel Vázquez Lombo, se valoró la opción de salir otro día dentro de la Semana Santa, se optó por el Domingo de Resurrección y con un carácter más letífico. “Nuestra hermandad siempre ha estado a caballo entre la penitencia y la gloria, que es lo que tira en el pueblo”. De hecho, la dolorosa “tenía en sus orígenes una procesión de gloria en agosto”, por lo que se ha optado por esta opción. Se repetirá también de esta forma la salida extraordinaria celebrada el 28 de septiembre de 2013, cuando – con motivo del Año de la Fe – la Virgen de la Soledad procesionó “ataviada de gloria, recuperando una estampa histórica perdida hace más de 70 años”, señalaba entonces la hermandad.

A falta de perfilar el formato, la Virgen de la Soledad dejará su palio negro de cajón, barajándose que procesione en el paso del Santo Entierro sin la urna, con un atuendo y una estética más gloriosa, y que el acompañamiento lo compongan representaciones de hermandades y los hermanos con cirio. El Cristo Yacente no saldrá por tanto en Semana Santa este año, aunque tendrá sus cultos y viacrucis cuaresmales. Y aunque aún está por definir, es intención de la hermandad celebrar algún culto el Sábado Santo en sustitución de la estación de penitencia.

El de la falta de costaleros no es un problema sobrevenido a la hermandad con motivo del Santo Entierro Grande, cuya convocatoria no ha hecho más que agudizarlo. De hecho, la propia hermandad buscaba costaleros para componer sus dos cuadrillas en 2020, antes de la declaración de la pandemia y cuando aún se estaba inmerso en la preparación de la Semana Santa. Y, más aún, esta falta de voluntarios para llevar los pasos desembocó en la salida de ambos titulares en uno mismo, componiendo una piedad, los años 2017 y 2018. Y, a pesar de este cambio, estos fueron años favorables, ya que en 2016 y 2019 la hermandad se vio obligada a suspender su estación de penitencia ante la imposibilidad de reunir costaleros ni siquiera para un paso.