La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía emitía el pasado viernes una resolución en la que se declaraba no apta para el consumo humano el agua de Casariche. Desde entonces, sus más de 5.500 habitantes solo pueden usar el agua del gripo para el baño, ducha o lavar la vajilla, por tener valores superiores de nitratos.
Esta declaración, emitida a través de la delegación territorial de Salud y Consumo, no solo afecta al núcleo principal del municipio sevillano, sino que también incluye los polígonos industriales Santa Bárbara y La Plazuela, así como la pedanía El Rigüelo.
De esta forma, en la localidad se han puesto a trabajar para paliar el problema lo más posible, y una de las soluciones que se han hallado es en forma de bidones gigantes, que se pueden usar por los vecinos mientras los niveles del agua vuelven poco a poco a la normalidad.
Instalado en el colegio
El primero de los bidones ha sido colocado en el colegio Lope de Vega. Con una capacidad de 12.000 litros, está destinado a que el alumnado, profesorado y todo el personal del centro puedan disponer en todo momento de agua para beber.
Este bidón se suma al camión cisterna situado en la Avenida Molino Lugar desde el pasado sábado, y que estará a disposición de los vecinos mientras la calidad del agua de grifo no sea la idónea para su consumo y se mantengan las restricciones de agua en Casariche, para que puedan abastecerse de agua potable para consumo, llenando sus propios recipientes.
En los próximos días y en función de las necesidades, se irán colocando bidones en más puntos de nuestra localidad y se irá informando de sus ubicaciones.
Restricciones
Mientras tanto, desde la Consejería de Salud y Consumo se han establecido una serie de restricciones de uso y recomendaciones, entre ellas que el agua suministrada no podrá utilizarse para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos.
Sin embargo, no existe ningún inconveniente sanitario para utilizar el agua para la limpieza del hogar, la vajilla o para el aseo personal.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Casariche deberá proporcionar a la población afectada agua apta para el consumo en tanto se mantenga la actual calificación; en caso de que se opte por distribución móvil deberá solicitarse el informe sanitario vinculante de la Delegación Territorial de Salud y Consumo.
Del mismo modo, el Consistorio deberá comunicar a la población afectada la calificación del agua y los usos permitidos, al tiempo que deberá analizar diariamente este parámetro hasta que los valores vuelvan a los límites permitidos.