Cantillana se viste de Ocaña para homenajearlo

Se fue vestido de sol, como cantaba Carlos Cano en su romance a Ocaña. Un trágico final en medio de una celebración. Ayer el artista hubiera cumplido 75 años, y Cantillana se viste de Ocaña para honrar a uno de sus hijos más destacados. Su casa, la iglesia que su pueblo le ha dedicado, sus amigos, su trayectoria vital y artística y su legado vertebrarán el Año Ocaña en Cantillana, un recorrido desde el 75 aniversario de su nacimiento hasta el 40 de su muerte.

José Pérez Ocaña (1947 – 1983) fue un artista autodidacta y polifacético, cuya vida y obra discurrieron entrelazadas, siendo cada una de ellas una parte de la otra. Su pueblo y sus conocidas fiestas, su forma de vida, su condición sexual y la reivindicación que de ella hacía, están representados en su producción. Es por ello que este Año Ocaña, impulsado por el Ayuntamiento de Cantillana, homenajeará al artista con un programa tan multidisciplinar como es su legado.

El año del 75 aniversario ha arrancado en la tarde de este jueves, 24 de marzo, con la inauguración de una placa cerámica en la que fuera su casa natal, en la calle Ramón y Cajal. La alcaldesa de Cantillana, Ángeles García, representantes municipales y de la familia del artista, han descubierto un azulejo que atestigua que en ese lugar nació “el artista de la libertad”.

Este cumpleaños también sirvió para la presentación del programa y de sus elementos visuales, el cartel y el logotipo, realizados por el cantillanero Miguel Ferrera. Ambos elementos fueron presentados en el Centro de Interpretación Ocaña Cantillana (CIOC). Una iglesia, la del antiguo convento de San Francisco, consagrada a la obra del pintor, y que exhibirá hasta el próximo 1 de junio una colección de fotografías del artista, muchas de ellas inéditas, cedidas por José Manuel González Blanco, fotógrafo local y amigo de Ocaña. A través de 46 instantáneas se hace un recorrido por su vida y su carrera hasta su multitudinario funeral.

Del mismo modo, fueron presentadas dos obras de colecciones particulares – la pintura ‘La Dolorosa’ y una escultura metálica y policromada de un perro – que nunca antes han sido expuestas y que se unirán de forma temporal a los fondos exhibidos.

A partir de aquí, se llevarán a cabo distintas actividades en un ciclo que concluirá en septiembre de 2023, coincidiendo con el 40 aniversario del fallecimiento de Ocaña. Las complicaciones a causa de las quemaduras sufridas en el incendio fortuito del traje de sol que lucía en la cabalgata de la juventud precipitaron su muerte el 18 de septiembre de 1983. Pero, lejos de apagarse, su recuerdo continúa vivo en Cantillana y se aumentará aprovechando los aniversarios de su nacimiento y su muerte.

Para ello, el CIOC será el epicentro. De junio a agosto exhibirá junto a sus obras propias los trabajos presentados al IV Premio Nacional de Pintura Ocaña, ya convocado. De octubre a diciembre de 2022, será una muestra temporal de autorretratos la que llene la nave de su templo. De diciembre a enero de 2023 se llevará a cabo una muestra de la parte más desconocida de su obra, con bocetos y apuntes.

El programa recoge un ciclo de conferencias, en el que participará la fotógrafa Isabel Steva, Colita, también amiga del artista y que recientemente donó una colección de fotografías que también se exponen en el CIOC. La simbología en la obra del artista y sus fetiches serán el tema de la disertación que ofrecerá el profesor cantillanero y doctor en Bellas Artes José Naranjo Ferrari.

Ocaña vivió y expresó libremente su homosexualidad, reivindicando la libertad para ser y sentir tal cual se es, lo que l hizo objeto de burlas, percances e incluso de sufrir represión y cárcel. Es por ello que también se celebrará una Jornada del colectivo LGTBI el 24 de abril. Su teatralidad saldrá también a escena con la representación de la obra ‘Ocaña: la noche del sol’, a cargo de la compañía Enclavados.

El programa también contempla dos publicaciones, una recopilación de textos del y sobre el artista dirigida por el periodista José María Rondón y la edición de la tesis doctoral de José Naranjo Ferrari sobre Ocaña, el trabajo más exhaustivo y profundo realizado sobre el artista, según destacan desde el Ayuntamiento.

Como reclamo turístico, una ruta recorrerá su vida en el pueblo, con un itinerario desde su casa natal al cementerio, pasando por el CIOC, el colegio La Esperanza – donde se conserva un mural dedicado por el artista a los escolares –, y sus fetiches – iglesias, plazas, el mantón y las mantoneras –.

Este aniversario quedará grabado en forma de homenaje. Así, a la placa en su casa se unirá un monumento, que se ubicará entre la calle que el artista tiene dedicada y la plaza de la Libertad, en una de las entradas de la localidad. Del mismo modo, desde el consistorio se va a reclamar la rotulación de la calle que el Ayuntamiento de Sevilla, tras su aprobación plenaria, acordó rotular en la capital. La presentación de la remodelación estética de su tumba, en septiembre de 2023, cerrará un aniversario en el que Cantillana presumirá de ser patria del arte de fetiches y de los pinceles de la libertad.