La sequía está causando serios problemas a algunos municipios de la Sierra Sur de Sevilla que se abastecen de pozos como es el caso de Casariche, donde este verano sus vecinos ya sufrieron cortes en el suministro de agua potable durante la noche a causa de la bajada del nivel del acuífero del que se surte. Las restricciones se levantaron a mediados de agosto, aunque la escasez de agua no se ha resuelto.
Por ello, el Ayuntamiento de Casariche ha decidido no abrir este invierno su piscina climatizada para así ahorrar en el consumo de agua.
El alcalde, Basilio Carrión admitió ayer que la decisión ha sido muy meditada, pero remarcó que es necesaria, «a causa de la alarmante sequía que venimos padeciendo y que este verano nos obligó ya a realizar restricciones del suministro de agua en las cuatro localidades que nos nutrimos del mismo acuífero: Badolatosa, Lora de Estepa, La Roda de Andalucía y Casariche».
Carrión explicó que esta piscina se abre durante tres o cuatro meses de invierno, tiempo en el que se realizan varias programas como natación libre, aquagym o actividades para bebé, por lo que indicó que además del gasto que conlleva llenar la piscina también se consume más agua con las duchas, algo que, según remarcó, con la decisión de no abrirla se quiere evitar gastar y así ahorrar para posibles eventualidades futuras.