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Castilleja de Guzmán se quedará sin el único colegio de su casco urbano

El AMPA del Argantonio lamenta la “falta de transparencia” de la Junta tras conocer los planes del Gobierno andaluz de eliminar el centro para hacer otro

17 ene 2022 / 08:26 h - Actualizado: 17 ene 2022 / 08:28 h.
  • Colegio Argantonio en Castilleja de Guzmán.
    Colegio Argantonio en Castilleja de Guzmán.

La localidad sevillana de Castilleja de Guzmán se quedará sin el ‘Argantonio’, su único colegio en casco urbano. Sus 2.800 habitantes tienen a este centro como referencia, y tras conocer los planes de la Junta de Andalucía en este sentido, han solicitado a la delegada de Educación, María José Eslava, varias reuniones como afectados directos, sin que hayan tenido respuesta a sus peticiones.

Para el AMPA, hay una “absoluta falta de transparencia y voluntad por parte de la Delegación Provincial de Educación de Sevilla con respecto al futuro del centro escolar”, y ha lamentado que Eslava no haya atendido sus peticiones de reunión. Indican en un comunicado que, “estamos siendo los grandes olvidados de todo el proceso que rodea al supuesto cierre que se está tramando desde la Delegación Provincial de Educación, sin que se nos haya escuchado ni ofrecido información directa y actualizada”.

“No entendemos por qué esta opacidad y falta de transparencia absoluta, la nula participación como ciudadanos afectados, que lo único que está causando es incertidumbre a las familias y al alumnado que no saben dónde podrán continuar sus estudios el año que viene o en qué instituto deben matricularse aquellos que terminan este año Primaria”, explican. La última petición de reunión con la delegada la registraron el pasado 22 de abril.

Un centro de referencia

El colegio tiene 144 alumnos matriculados y decenas de proyectos educativos en marcha, entre ellos el programa europeo Erasmus Plus, siendo uno de los tres CEIP de la provincia que han logrado la acreditación de este programa. Cuenta con varios alumnos con Necesidades Educativas Especiales “y se encuentra adaptado a ellos, persiguiendo la inclusión e igualdad del alumnado”. Abrió sus puertas en 2003 y está ubicado en el centro del municipio. Años después entraba en funcionamiento otro colegio en la localidad.

A pesar de haber bajado notablemente la natalidad, el Argantonio mantiene todas sus líneas ocupadas, acogiendo a niños de otras localidades “atraídos por nuestro proyecto educativo, entorno acogedor y buen hacer”. El año pasado, recuerdan, María José Eslava, hablaba de «consenso en la comunidad educativa de Castilleja de Guzmán» para respaldar el cierre de ambos colegios, comprometiéndose a abrir uno nuevo con código nuevo en las instalaciones del CEIP Monteolivo, donde se uniría el alumnado de varios centros.

Además, se hizo mención a la puesta en marcha de un instituto de Educación Secundaria (sólo hasta cuarto de la ESO) en el actual edificio del Argantonio.

Sin embargo, «sobre la promesa de instituto no existe ningún proyecto técnico, todavía se encuentra en estudio jurídico para ver su viabilidad”.

Masificación previsible

Los padres creen que la unión de ambos centros provocará una masificación de niños en las aulas que aumentará su ratio “justo en el peor momento, cuando el Gobierno pide distancia de metro y medio entre alumnos por la actual pandemia en la que nos encontramos”.

Además, en la negociación entre sindicatos y Consejería de Educación sobre las plantillas docentes para el curso 2022-2023 aparecen tanto el colegio Argantonio como el Monteolivo. “No hay ninguna mención a un centro escolar nuevo en la localidad, ni mucho menos un instituto. Todo apunta a una estrategia de desconcierto en la población para disminuir las matriculaciones en el Argantonio y obligar a cerrar sus puertas por falta de alumnos”.

El presidente del AMPA del Argantonio, Urko Lerchundi, subraya que «en ningún momento ha habido consenso para cerrar el colegio. Todo el procedimiento se está haciendo de espaldas a la comunidad educativa y no existen argumentos ni educativos ni técnicos, que justifiquen su cierre». No se entiende -sigue diciendo Lerchundi- que cierre un colegio público que funciona y recibe reconocimientos, y sin motivos. “A las familias se nos ha ninguneado por parte de todas las instituciones implicadas”.

Desde el consejo escolar del Argantonio también exponen su oposición al cierre del centro y apelan a las administraciones al diálogo. Sandra Ramos, representante del Consejo, dice sentirse impotente. «Estamos hablando de la educación de nuestros hijos e hijas, es un tema lo suficientemente importante como para que se nos den explicaciones claras y se escuche a todo el colectivo afectado”, dice.