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Cazalla de la Sierra, una elección real

La localidad celebra la primera feria en honor de Felipe V, quien en 1730 estableció su residencia de verano en el pueblo

29 jun 2018 / 22:09 h - Actualizado: 29 jun 2018 / 23:04 h.
"La provincia en fiestas"
  • Toldos y puestos en el Paseo del Moro. / J. A. F.
    Toldos y puestos en el Paseo del Moro. / J. A. F.
  • Dos vecinas posan junto al cartel de la feria que conmemora la estancia del primer Borbón. / J. A. F.
    Dos vecinas posan junto al cartel de la feria que conmemora la estancia del primer Borbón. / J. A. F.
  • Pose para una foto con trajes de época. / J.A.F.
    Pose para una foto con trajes de época. / J.A.F.
  • Cazalleras vestidas a la última de 1730. / J.A.F.
    Cazalleras vestidas a la última de 1730. / J.A.F.
  • El alcalde, Sotero Martín. / J.A.F.
    El alcalde, Sotero Martín. / J.A.F.
  • El prado donde se celebra la feria. / J. A. F.
    El prado donde se celebra la feria. / J. A. F.

De todos lo visitantes ilustres que pudiera recibir Cazalla de la Sierra, la tierra del aguardiente, la más ilustre de todas fue, sin lugar a dudas, la que llevó a cabo nada más y nada menos que Felipe V. Corría el año 1730 y el monarca (1683-1746) no se encontraba en el mejor de los estados de salud.

Siguiendo la recomendación que le hizo su esposa Isabel de Farnesio (1692-1766) para que respirara aire puro, no pudo encontrar elemento más virgen y delicado que la primera bocanada que le ofreció Cazalla. El cautiverio de salud tal vez no lo fuera tanto cuando algunas lenguas justifican su presencia extendida en el tiempo debido a la afición a la caza del primero de los Borbones y a las posibilidades que para la misma ofrecía la región.

Sea como fuere, lo cierto es que aquel verano Cazalla de la Sierra se convirtió en capital del reino. Y no solo en sentido figurado, ya que el Borbón convocó Cortes en esta localidad de la Sierra Morena sevillana.

Casi tres siglos después, ayer Cazalla volvía a centrar las miradas. Una vez más la sangre azul se vertía en sus venas con la celebración de la primera feria que en la localidad con motivo de la estancia que protagonizara aquel rey del siglo XVIII. El Paseo del Moro fue el emplazamiento de jaimas y diversos puestos en los que los cazalleros muestran este fin de semana –la fiesta comenzó ayer y termina el domingo– todo lo mejor de si mismos.

En esta feria cupo la artesanía, la gastronomía y todo tipo de productos expuestos para el deleite del visitante.

En una carpa ubicada en el centro del parque, Lourdes Falcón, concejala de Cultura de Cazalla, tomó la palabra para dar la bienvenida a todos los presentes, entre los que se encontraban los distintos alcaldes de la comarca, así como diferentes autoridades provinciales y autonómicas. Falcón quiso ser agradecida con todos los que hicieron posible esta feria, pero especialmente con sus vecinos y su equipo de gobierno, escenificado en la persona de Sotero Martín (PSOE), el alcalde.

Este aseguró que su pretensión es devolver al pueblo «lo mucho que nos ha dado». En referencia a la visita de Felipe V dijo: «Nos eligieron por nuestros valores». «Nos eligieron porque de verdad es para elegirnos», añadió. «Cazalla», prosiguió, «es una elección real. Real con minúscula porque está al alcance de todos». En el acto de presentación también estuvieron presentes el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, quien alabó la política que desarrolla Martín y dijo sentirse «orgulloso» de tener responsables locales como los que hay en la Sierra Morena. Por último, intervino el Delegado provincial de Turismo, Francisco Javier Fernández, quien dirigió un emotivo y cercano discurso a los presentes, y finalizó al asegurar que aquí «hay algo más importante que el dinero, que es la voluntad de un pueblo para hacer suya una fiesta, y esta fiesta es vuestra».

Tras la inauguración oficial, los presentes, muchos de ellos ataviados con ropas de época (incluidos algunos concejales) visitaron todo aquello que ofrece la feria y que durante tres días colma los sentidos de los muchos visitantes que se prevé que acudan a este pueblo serrano igual que hace casi 300 años Felipe V, su esposa y toda su corte real, la cual dio color y magnificencia a este pueblo.

Se suceden conferencias, concursos, teatro y exposiciones, entre otras muchas actividades, e incluso hay una ruta de la tapa en la que el pueblo se ha involucrado.

Tanto como para encontrar recetas de los cocineros de aquella corte dieciochesca que inundó Cazalla y la abarrotó de Historia.