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Momento del Pleno de Villaverde del Río en el que se cesó al alcalde, Santiago Jiménez. / A. C.
El alcalde de Villaverde del Río, Santiago Jiménez, de La Voz de Villaverde, fue cesado en el Pleno extraordinario celebrado ayer tras presentar su grupo una cuestión de confianza tumbada por los partidos en la oposición –PSOE y PP–, con cinco votos a favor y ocho en contra. Jiménez solicitaba una modificación del Reglamento Orgánico Municipal para poder gobernar «con una mayoría de izquierda», al unir sus cinco concejales junto con los del PSOE, dejando fuera a los tres obtenidos por el PP. La propuesta de su grupo era la concesión de un concejal liberado al PSOE, de los tres que estipula la ley para el Ayuntamiento de la localidad, más un cargo de confianza que sería para el grupo en el gobierno.
Los socialistas, sin embargo, votaron en contra al mantener que «Jiménez quiere gobernar con una mayoría que no ha obtenido» y después de desdecirse de su apoyo a conceder «un liberado al 75 por ciento a los populares», tal era su petición, según su portavoz, José María Martín. Según el alcalde, ahora en funciones hasta el próximo Pleno, se trata de un pacto encubierto entre las dos fuerzas políticas, «al contrario de lo que ha ocurrido en la mayor parte del mapa político español», con el único objeto de «boicotear, tumbar y bloquear» las propuestas de su equipo, «contrarias a los recortes que el PP trae bajo el brazo para el municipio».
Ambos grupos de la oposición acusaron a Jiménez de no querer gobernar, de irse bajo la máscara del cese propiciado por la falta de acuerdos, con unos intereses «políticos» o «económicos de no ser capaz de solucionar su mala gestión durante la pasada legislatura», en la que Jiménez gobernó con mayoría absoluta bajo las siglas de IU.
La portavoz popular, Magdalena Martín de los Santos, acusó al regidor de haber cobrado un «sueldo de Diputación que restó el dinero para 24 trabajadores del PER para la localidad». Su grupo defiende que «La Voz de Villaverde no ha obtenido mayoría absoluta y que debe gobernar en consenso con los demás partidos, para que las decisiones se tomen entre todos, tal y como ha decidido el pueblo en las pasadas elecciones». La formación de Jiménez ganó las elecciones por unos 26 votos al PSOE, que «se ofreció a apoyar todas aquellas cuestiones que sean beneficiosas para el pueblo», en palabras de su portavoz, «pero no con una actitud como la de Jiménez que se levantó en el primer Pleno sin dejar que se votara» la propuesta que ellos presentaban de gobierno. Los socialistas defienden no tener ningún tipo de acuerdo con el PP ya que aseguran haber votado «en contra las dos propuestas que han llevado a pleno».