El Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta ha reforzado su flota de vehículos destinados a la Policía Local con dos nuevas incorporaciones, que vienen a aumentar en cantidad y calidad los medios materiales con los que cuenta la Policía del municipio,
Se trata de dos coches equipados con las últimas tecnologías, y su puesta a disposición de los agente supone la flota de la Policía Local pasa a tener un total de diez vehículos, repartidos al 50 por ciento entre coches y motocicletas.
Todo ello “supone un importante salto cualitativo en la operatividad policial y en el refuerzo de la seguridad, un servicio fundamental para vecinos y vecinas”, ha explicado la alcaldesa, Carmen Herrera, durante la presentación de estos vehículos junto al jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Hidalgo y la delegada de Seguridad del Ayuntamiento, Ángela de la Rosa.
Características esenciales
Los nuevos coches cuentan con el máximo nivel de reflectividad y visibilidad en toda su estructura y siguen la imagen corporativa de las dos motos policiales recientemente adquiridas.
Se trata de dos Peugeot 3008 automáticos, que cuentan con las últimas tecnologías a bordo: puente abatible donde se puede facilitar información sobre la incidencia/evento que esté ocurriendo y otro con la última tecnología led de máxima visibilidad.
Disponen, además, de un sistema de cámaras que registra toda actividad delantera del vehículo policial, así como en el habitáculo del detenido.
Innovaciones pioneras
Pero lo más innovador es que cada vehículo cuenta con señal wifi independiente para que los agentes puedan realizar sus labores desde la vía pública a través de una tablet.
Esto permitirá acceder al aplicativo policial para levantar incidencias, realizar fotografías, consultar matrículas, a través de un lector que lleva incorporado, e identificar a personas.
Cada vehículo tiene instalada una impresora térmica para poder obtener al momento la documentación que los agentes necesiten sin necesidad de trasladarse a las dependencias policiales.
Con todo, suponen en la práctica que se trata de vehículos que facilitan el trabajo de los agentes, ya que con ellos pueden realizar muchas acciones autónomas en cualquier lugar sin necesidad de volver a la jefatura, lo que agiliza muchas de las actuaciones que realizan día a día.