La crisis socioeconómica provocada por la pandemia de COVID-19 está llevando a los ayuntamientos a optar por soluciones que supongan una descarga de las obligaciones económicas para los vecinos. El último ha sido el de Gerena, que ha aprobado este viernes la congelación de los impuestos y tasas municipales para el próximo año 2021, en un Pleno en el que se han revisado las ordenanzas fiscales, a las que además se le aplicarán distintas bonificaciones.
IBI congelado con bonificaciones en cuatro supuestos
En este sentido, el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de naturaleza urbana – “el principal tributo que pagan los vecinos” según se apunta desde el Ayuntamiento – permanecerá en los mismos términos que hasta ahora, manteniendo la reducción del 7% que ya se aplicó en el año 2015. Con ello, son especialmente destacables las bonificaciones que se aplicarán, tanto a este como a otros impuestos municipales, para el próximo ejercicio.
En este sentido, se bonifica al 90% la tasas para la rehabilitación de viviendas, un 50% para las viviendas de protección oficial (VPO) los tres primeros años. Las familias numerosas podrán beneficiarse hasta de un 80% en el IBI. Una bonificación que será del 30% para viviendas con placas solares, y de hasta un 95% en la contribución rústica para cooperativas y tierras de explotación comunitaria.
Bonificaciones para vehículos eléctricos o híbridos, instalación de sistemas de energías renovables y el inicio de actividades económicas
Como incentivo para la inversión en el municipio, el impuesto de actividades económicas (IAE) bonificará el inicio de la actividad durante los primeros cinco años al 50%, lo que puede suponer un empuje para la creación de negocios en Gerena. La bonificación en el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) primará a los eléctricos e híbridos con un 30% durante los primeros cuatro años. Los vehículos de más de 25 años serán bonificados en un 50%.
El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) experimentará una rebaja hasta del 80% para las construcciones que incorporen sistemas de energías renovables, del 15% para obras de interés social, del 50% para las VPO y del 20% para proyectos que favorezcan la accesibilidad de las personas con discapacidad. Por último, el Pleno ha aprobado la rebaja del 25% en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana – IIVTNU, también conocido como plusvalía – para los receptores de una vivienda o terreno urbano por herencia tras la muerte de un familiar.
Según se ha destacado desde el consistorio, la presión fiscal en la localidad es “un 34% inferior a la media de la provincia”. Esta congelación ahora aprobada “sigue la tónica de los ejercicios anteriores, ya que desde 2012 no han subido los impuestos y tasas”.