Ingeoliva, la empresa productora de aceite de oliva procedente de la agricultura ecológica en Lora del Río ha cerrado el año 2018 como la segunda sociedad aceitera más premiada del mundo. Esta segunda plaza en el palmarés internacional viene respaldada por un total de 77 premios, obtenidos por sus distintas variedades de aceites - con su marca comercial Cortijo El Puerto -, así como el diseño y empaquetado de sus productos, en 15 concursos internacionales.
Segunda entre las 100 productoras más premiadas
El EVOO World Ranking destaca las 100 empresas más premiadas del mundo atendiendo a los resultados de los 30 concursos de aceite de oliva virgen extra celebrados internacionalmente. Con ello, busca promocionar tanto a los productores como al producto en sí. En este sentido, las variedades Arbosana, Picudo y Oliana han quedado primeras en la tabla de los aceites más premiados del mundo, con 14, 10 y 9 premios, respectivamente. La variedad Arbequina, con 11 galardones, ha quedado segunda; han obtenido un tercer puesto las variedades Hojiblanca y Koroneiki con 13 y 7 premios, y con 11 trofeos la variedad Picual ha obtenido un cuarto puesto a nivel mundial.
En 2018 los aceites de Cortijo El Puerto han obtenido 77 premios. Junto con los 14 galardones obtenidos en 2016 y los 60 de 2017, Ingeoliva suma 151 reconocimientos internacionales, que distinguen tanto su producto como el innovador diseño de sus embalajes. Premios que certifican la calidad de un producto que apuesta por la agricultura ecológica y de precisión, respetuosa con el medio ambiente. Un importante apoyo también para este tipo de agricultura responsable, que muestra que es posible obtener productos de alta calidad sin perjudicar a entorno.
Un palmarés destacado en distintos concursos internacionales
A lo largo de estos tres años los galardones han sido obtenido en los más prestigiosos encuentros internacionales como Terraolivo, en Israel; Athena, en Grecia; BIOL Internacional Prize, que se celebra en Bari (Italia); las competiciones internacionales de aceite de oliva de China, Francia, Italia, Japón; Los Ángeles y Nueva York o los concursos Evooleum y Ecotrama, que se celebran en España, por citar algunos de los muchos eventos donde los aceites loreños acumulan su centenar y medio de triunfos. Una trayectoria y unos premios que certifican la regularidad en la producción y comercialización de la empresa, así como al alta calidad de sus aceites ecológicos.
Junto a esta posición en la clasificación anual mundial, la empresa acabó 2018 con 10 premios en el último gran concurso de la temporada, Olivinus 2018, celebrado en la ciudad argentina de Mendoza. Cortijo El Puerto obtuvo la distinción Gran Prestigio Oro con siete de sus variedades: Arbequina, Arbosana, Hojiblanca, Koroneiki, Oliana, Picual y Picudo. A estas siete menciones se sumó también el premio especial Distinción Top 20 para la variedad Arbosana. Variedad de aceite de oliva virgen extra que también ha sido reconocida con el premio Olivinus Niños, seleccionado por un jurado infantil. Y completando la decena de reconocimientos, el comité organizador ha distinguido a toda la serie de aceites de Cortijo El Puerto con el galardón Mejor Diseño serie AOVE, premiando así el embotellado y empaquetado de sus aceites.
Una empresa familiar dedicada a la agricultura ecológica y de precisión
Tras Cortijo El Puerto se encuentra Ingeoliva, la empresa de la familia De la Torre Liébana. Cuentan con unas instalaciones de 210 hectáreas en Lora del Río, donde han creado un ecosistema - un hábitat enriquecido con la presencia de animales, insectos y otras plantas - como modo de producción ecológico de aceites de oliva virgen extra, cítricos y almendra - siendo sus almendros los primeros cultivados en seto con certificado ecológico de España -. La empresa se sustenta sobre tres pilares: calidad, ecología e innovación. Una filosofía que la ha llevado hasta el segundo puesto entre las mejores productoras internacionales.