Cuando la ilusión es lo importante

Dos Hermanas. Lo insólito del adelanto no mermó el bullicio nazareno ni estampas clásicas como el saludo real desde el balcón del Ayuntamiento

04 ene 2018 / 22:16 h - Actualizado: 05 ene 2018 / 00:29 h.
"Cabalgata de los Reyes Magos","Cabalgata de Reyes 2018"
  • Sus Majestades de Oriente, con la Estrella de la Ilusión y su séquito, saludan a los nazarenos desde el balcón del Ayuntamiento. / F.G.
    Sus Majestades de Oriente, con la Estrella de la Ilusión y su séquito, saludan a los nazarenos desde el balcón del Ayuntamiento. / F.G.
  • Una multitud arropó al colorido desfile por Dos Hermanas. / F.G.
    Una multitud arropó al colorido desfile por Dos Hermanas. / F.G.

El cielo y el suelo se encontraban cubiertos. El cielo, de nubes, grises, de esas bien altas pero que presagian lluvia; y el suelo, de niños y de mayores, de todo un pueblo que de nuevo se ha volcado con su cabalgata pese a que por primera vez en la historia de esta celebración en Dos Hermanas no salió en su fecha habitual, el día 5, sino un día antes por eso de que las previsiones meteorológicas indicaban que el esfuerzo de cientos de personas se podía quedar en nada.

Pero como se trataba de que no se perdiera la ilusión, la comisión organizadora de la cabalgata decidió que lo mejor era adelantarla un día para evitar, especialmente, problemas de seguridad; pero, sobre todo, para que se mantuviera inalterable la ilusión, y así ha ocurrido este jueves en Dos Hermanas.

Una hora antes del inicio de la cabalgata, todos los personajes, con Sus Majestades al frente, saludaron a los cientos de nazarenos que se dieron cita ante el balcón del Ayuntamiento. Unos personajes que en este 2018 estaban encarnados por Helen María Núñez Ruiz como Estrella de la Ilusión; Manuel Gómez Sotelo, Turri, como Cartero Real; Diego Gómez Millán como Melchor; Odilo García Vázquez como Gaspar, y José María Pareja Olmedo como Baltasar.

Ya pasadas las seis de la tarde, con cierta lentitud, el recorrido de una cabalgata que se encontraba integrada por una veintena de carrozas, la gran mayoría totalmente reformadas con respecto al año pasado y con una temática predominante, la de algunos de los monumentos más importantes del mundo, que fueron recibidas como si no hubiera pasado nada extraordinario, como bien reflejaban tanto la gran cantidad de nazarenos que la arropaban, como por las caras de esos más pequeños de la casa que cogen como un regalo caído del cielo ese caramelo que se guarda en un bolsillo o en la bolsa que llevaban papás o abuelos.

Está claro que este día 5 se vivirá una jornada atípica con una espera más prolongada para alcanzar la ansiada madrugada del día 6, esa en la que los Reyes Magos depositan sus regalos en todas las casas. Pero, pendiente de lo que dicte finalmente el cielo este viernes, lo que sí quedó claro en Dos Hermanas es que la ilusión por su cabalgata se ha mantenido inalterable pese a este cambio histórico en su recorrido.