Cuando los sueños acaban hechos escombros en Cantillana

El esfuerzo de toda una vida de trabajo de José y Salud estaba en su casa de la aldea de la Divina Pastora, en Cantillana. Pero la falta de una regularización urbanística municipal, una denuncia y una sentencia que tildan como “injusta” han hecho que sus sueños sean hoy solamente escombros.

El matrimonio adquirió en el año 2007 un solar para poder levantar la que era su ilusión: una casa en la también conocida como aldea de Los Pajares, donde se encuentra la ermita de la Divina Pastora y se celebra la romería en su honor. José y Salud soñaban con un hogar de puertas abiertas para familia y amigos. Él tras una barra en su propio negocio, y ella como cuidadora de personas mayores e impedidas, fueron privándose de lujos para poder levantar los muros de este proyecto, en el que calculan que han invertido unos 180.000 euros.

La casa fue denuncia de forma anónima

Efectivamente fue una casa de puertas abiertas, en la que un azulejo de la Divina Pastora ante la ermita en su venida a la romería en el año 2005, con la leyenda ‘Siempre con Ella’, daba la bienvenida. Hoy el azulejo, las puertas abiertas y los muros levantados con tanto esfuerzo no existen. Quedaron reducidos a escombros en febrero, tras el derribo realizado de oficio por el Ayuntamiento tras la notificación judicial que sentenciaba sin remedio, a pesar de los recursos de la familia, su eliminación por irregularidad urbanística.

“¿Por qué mi casa sí y la de los vecinos no?” – se pregunta José –. “¿Por qué hay casas de la misma fecha o posteriores a la mía que el juez no ha ordenado tirarlas y la mía sí?”. Son las preguntas a las que no encuentra respuestas, porque nadie se las da. Asegura que ni su defensa ha hablado con ellos tras conocerse la sentencia. Puestos en contacto con la abogada que ha llevado el caso, y a pesar de la insistencia de este medio, no se ha recibido respuesta alguna sobre esta cuestión. En una carta a la jueza que dirimió el caso rogaban compasión con su situación, aceptando cualquier sanción que les pudiese ser impuesta, pero que permitiese mantener este hogar. Carta que cayó en saco roto y que no ablandó en absoluto la sentencia de derribo.

Según ha podido saber este periódico, una denuncia anónima ante la fiscalía por construcción ilegal inició un procedimiento hace más de una década. Tras años de litigio, hay edificaciones que han seguido en pie tras el pago de una multa, y otras, como es este caso, que han sido derribadas, según la interpretación de las leyes al respecto y como explican las fuentes consultadas.

En la actual legislatura no se han hecho avances significativos en el PGOU

Esta problemática afecta a viviendas fuera de ordenación, construidas en una época con una legislación urbanística menos restrictiva que la actual, o incluso sin ella. De hecho, Cantillana no cuenta todavía con un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) actualizado.

En la actual legislatura no se ha concluido el planeamiento urbanístico de la localidad, a pesar de los sucesivos anuncios e incluso destinarse partidas para ello en los presupuestos municipales. El gobierno local – una coalición de PSOE e Izquierda Unida – ha informado en varias ocasiones del inicio de la tramitación, así como de la elaboración de planes especiales para núcleos como el de Los Pajares, sin que haya habido avances en ninguna de estas cuestiones. La propia delegada municipal de Urbanismo, María José Lagares (Izquierda Unida) informó a través de la emisora de radio local de la elaboración también de una ordenanza para regularizar las edificaciones en suelo no urbanizable, sin que haya avanzado su tramitación.

Requerida por este periódico sobre estos temas, la delegada de Urbanismo solicitó las preguntas al respecto por escrito. Tras serle remitido un extenso cuestionario acerca de la situación de esta vivienda, otras en el mismo estado y el proceso judicial; la ordenación urbanística del municipio, los avances en el PGOU y en los planes especiales, la concejal se limitó a devolver también por escrito una única y escueta respuesta.

La familia se ha sentido “abandonada” por el Ayuntamiento

En esta señalaba que “desde la Delegación de Urbanismo estamos trabajando para que todas las viviendas que sean susceptibles de regularización puedan hacerlo conforme a lo establecido en la ley a través de procedimientos como los Asimilado a Fuera de Ordenación (AFO), y hemos iniciado el procedimiento para aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En paralelo, estamos tramitando hasta tres planes especiales para dar cobertura legal a tres núcleos de población, entre ellos la aldea de Los Pajares”. Poco esclarece sobre la situación de estos planeamientos, ni explica el estado real de la redacción de estos instrumentos.

Con respecto a la casa de José y Salud, añadía que “el Ayuntamiento ha actuado en cumplimiento de un mandato judicial explícito a la Alcaldía por una sentencia firme contra la que no cabían más recursos. Hasta el final, hemos estado en contacto con la familia y con su defensa para ver si era posible evitar el derribo de la vivienda”, algo que no se corresponde con lo afirmado por la familia, que aseguran haberse sentido “abandonados” en todo este proceso. “La alcaldesa [Ángeles García (PSOE)] incluso me colgó el teléfono”, lamenta José.

Lo único seguro es que el pasado 13 de marzo se cumplió un mes desde que José y Salud vieron sus sueños hechos escombros. Un mes de dolor para una familia que invirtió todos sus ahorros en un proyecto que ha acabado siendo destruido, y que – aseguran – les está afectando a la salud. Con esta han sido dos las casas derribadas por el Ayuntamiento, encontrándose otras inmersas en un proceso judicial sin saber qué suerte correrán.