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Ana Miranda, la taxista, con las usuarias de su servicio Ángeles y Loli. /M.M.
La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha iniciado en la provincia de Sevilla la implantación de los taxis rurales. Una experiencia piloto que ya funciona entre Morón y Coripe con gran aceptación entre estos vecinos. Más de 20 kilómetros separan ambas localidades. Una distancia que es más corta gracias a este novedoso transporte. Un servicio que atiende a 1.300 vecinos coripeños con cuatros servicios al día, dos de ida y dos de vuelta, los martes y jueves a un módico precio de dos euros.
Ana Miranda es la taxista encargada de realizar el servicio entre Morón de la Frontera y Coripe. Puntualmente, a la una del mediodía espera a los viajeros en la parada de la Alameda, desde donde partirán de regreso cuando todos suban a este transporte. Cuatro horas antes, los viajeros se bajan en el mismo lugar para realizar diferentes tareas en la ciudad del gallo. Llevan más de un año realizando el servicio de vuelta y un taxista de Coripe realiza, a primera hora de la mañana, el de ida.
Fue el Ayuntamiento de Coripe –el más afectado al carecer de servicio regular con Morón– el que promovía esta iniciativa del taxi rural que ahora se ampliará entre Fuentes de Andalucía y Morón. Posteriormente el Consistorio moronense se reunía con sus taxistas para explicarle la iniciativa, que ha contado con «gran aceptación entre los coripeños, ya que las criaturas pueden venir al médico, a arreglar papeles a los juzgados e incluso a comprar en las grandes superficies que existen en Morón», explica Ana mientras ayuda a subirse al taxi a sus clientas. En este servicio solo ha trasladado a dos viajeras pero normalmente la lista –donde se inscriben para realizar la ruta– puede ascender a siete usuarios que tienen que posponer su viaje al no poder subir todos al vehículo a la vez.
Hace años se eliminaba la línea de autobuses porque, según se argumentaba, no era rentable, y los vecinos se quedaron sin transporte público con el que viajar a Morón, máxime cuando para acudir al juzgado, la Seguridad Social o al médico, tienen que trasladarse a esta ciudad. Con este servicio «se nos facilitan las tareas que tenemos que hacer aquí», cuenta Loli, quien usa el taxi para «el médico o arreglar papeles». Para ella, el horario es estupendo porque «sale a las ocho y media y nos da tiempo de llegar para la hora del almuerzo».
Ángeles viene los martes y jueves y es quizás una de las coripeñas que más rentabilidad le saca al servicio del taxi rural. Se desplaza para trabajar dos días en semana en una vivienda de Morón donde está de tres a cuatro horas.
Es usuaria desde que se puso en marcha el taxi e incluso ha hecho amistad con los conductores. Mientras recorrían el trayecto, las vecinas hablaban de la conveniencia de ampliar el servicio «al menos un día más. Así se daría cobertura a más vecinos, porque el otro día éramos siete apuntados y algunos no pudieron venir». Aunque tienen prioridad aquellos que tienen cita médica, para Ángeles sería muy ventajoso contar con un día más «porque yo al menos podría hacer recados que no puedo realizar los días que vengo al estar trabajando». Unas usuarias que alaban el precio del transporte ya que «si vienen en un taxi contratado de manera individual el precio puede ascender a 25 euros». Al llegar a su municipio de salida se apuntan para el viaje de otro día. No pierden la oportunidad de recurrir a este taxi rural, con el que esperan conectarse con muchos otros pueblos.