Estafa

Desarticulado un grupo criminal que estafaba a hosteleros en La Rinconada

Se hacían pasar por personal de compañías de luz o agua y contactaban telefónicamente con bares y restaurantes en horarios de máxima afluencia de público

05 nov 2020 / 13:36 h - Actualizado: 05 nov 2020 / 13:36 h.
"Patrimonio","Empresas","Hostelería","Teléfonos móviles","Guardia Civil","Estafa"
  • Foto: E.P.
    Foto: E.P.

La Guardia Civil ha identificado a cuatro personas de nacionalidad española y una rumana, como presuntos autores de delitos de Estafa, Blanqueo de Capitales y Pertenencia a Grupo Criminal, a 3 de ellos ya se les ha tomado declaración e informado de su condición de investigados por dichos delitos. Los miembros de este activo Grupo Criminal, asentado en Madrid, se dedicaban a cometer estafas en todo el territorio nacional, simulando pertenecer a empresas suministradoras de servicios de primera necesidad como luz, gas o agua.

La investigación, iniciada a principios del presente año por Agentes pertenecientes al Equipo de Patrimonio de la UOPJ de Sevilla, ha permitido el esclarecimiento de 4 delitos de estafa, 3 de ellos en la localidad sevillana de La Rinconada y uno en Tres Cantos (Madrid), otro de Blanqueo de Capitales y además, el de Pertenencia a Grupo Criminal.

El Grupo Criminal, plenamente jerarquizado y con reparto de funciones, estaba ubicado en una zona concreta de la Comunidad de Madrid, y estaba especializado en estafar importantes sumas de dinero mediante el engaño a empresarios del sector de la hostelería principalmente, a los que aprovechando las horas de máxima afluencia de público a sus locales, les realizan llamadas telefónicas, haciéndose pasar por empleados de compañías suministradora de fluido eléctrico, gas o agua, haciéndoles creer que tenían recibos sin pagar y amenazando con el corte inmediato del suministro si no hacían frente al pago de dichas facturas.

Las víctimas que recibían las llamadas telefónicas, ante la circunstancia de estar trabajando y estar abierto en horas de máxima afluencia de público, no dudaban en abonar rápidamente las cantidades económicas interesadas. Posteriormente, cuando realizaban las comprobaciones oportunas, es cuando se daban cuenta de que, efectivamente habían sido engañados y estafados, en la mayoría de los casos con importantes sumas de dinero.

Para llevar a cabo este tipo de estafas, los autores cuentan con personas que disponen de cuentas corrientes a su nombre, en la mayoría de los casos esas cuentas se abren exclusivamente para realizar las estafas y una vez obtenido el dinero se cierran o se quedan sin saldo, como se puede comprobar, casi todas la cuentas fueron abiertas uno o dos días antes de que se cometiesen las estafas. También se situarían en este escalón aquellas personas que son utilizadas, con su consentimiento o sin él, para obtener teléfonos móviles con los que llevar a cabo las comunicaciones con las víctimas. En la mayoría de estos casos los teléfonos móviles son puestos a nombre de personas a las que les han robado sus documentos de identidad o bien a nombre de personas extranjeras a las que es imposible localizar, con lo cual el usuario real del teléfono queda perfectamente a salvo de ser identificado.

Modus operandi

La forma de llevar a cabo estas estafas es la siguiente: en primer lugar los responsables buscan personas que estén dispuestas a abrir cuentas bancarias a su nombre para que se puedan realizar los ingresos mediante transferencias, los titulares de las cuentas, normalmente obtienen como beneficio un tanto por ciento de dichas transferencias. Una vez que tienen dicha infraestructura montada solamente tienen que llamar a empresarios de la hostelería, en horas y días de máxima afluencia de público, haciéndose pasar por empleados de compañías suministradoras de servicios de primera necesidad hasta lograr engañarles para que accedan al pago de supuestas deudas de facturas atrasadas.

La Operación “TANTUDEM”, judicializada en los Juzgados de Sevilla continúa abierta y no se descartan localizar a más víctimas.