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Excavación arqueológica en el entorno del castillo de Lora del Río (Foto: Ayuntamiento de Lora del Río) -
El concejal de Urbanismo, Raúl García, con integrantes del equipo arqueológico en las excavaciones que actualmente se están realizando (Foto: Ayuntamiento de Lora del Río) -
Restos del Castillo de Lora del Río (Foto: Ayuntamiento de Lora del Río)
Descubiertas la alcazaba y la torre del homenaje del Castillo de Lora del Río
El yacimiento está siendo rehabilitado en dos fases financiadas a través del programa 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Los trabajos de restauración y recuperación del Castillo de Lora del Río han sacado a la luz los restos de la alcazaba y de la torre del homenaje. Elementos propios y prácticamente desaparecidos de la edificación ahora en ruinas, cuyo hallazgo contribuirá a la comprensión y contextualización del conjunto que se están poniendo en valor.
Según se ha informado desde el Ayuntamiento, los trabajos – incluidos en la segunda fase de la rehabilitación – se centran actualmente en la explanada y el perímetro del Castillo, donde los arqueólogos han localizado “los restos de la alcazaba y de la torre del homenaje, dependencias que todo castillo tenía”. Se trata de “unos restos del siglo XIV, con varias estancias del interior del Castillo”, según han avanzado.
Cronología desde la época turdetana a la cristiana
El equipo arqueológico está llevando a cabo prospecciones geofísicas de forma paralela a los trabajos de recuperación a fin de obtener “datos suficientes que permitan establecer líneas de investigación para el mejor conocimiento del yacimiento”. Los perfiles estratigráficos visibles en los flancos oeste, sur y este ofrecen “más de 5 metros de potencia arqueológica con evidentes construcciones de mampostería y cantería, entre otros”, según se informa desde el consistorio.
En este sentido, los trabajos arqueológicos ya exhumaron el pasado mes de noviembre unas estructuras arquitectónicas datadas en torno al siglo IV a. C. y pertenecientes a la época turdetana, lo que permite establecer una amplia línea temporal de ocupación y uso del enclave. Se trataría de una estructura defensiva de un asentamiento poblacional ibérico anterior a la edificación de época andalusí, en cuyo entorno se han localizado también cerámicas y materiales púnicos y romanos. La prospección realizada en un segundo sonde en el que sería el acceso principal al recinto amurallado se ha documentado una estratigrafía que incluye las época cristiana (siglos XIV y XV) y almohade (posiblemente del siglo X).
Más de 800.000 euros para la consolidación y rehabilitación del yacimiento
La restauración del Castillo de Lora del Río se está llevando a cabo en dos fases, ambas financiadas a través del programa conocido como ‘1,5% cultural’ del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). La primera fase de la intervención, denominada ‘Conservación, restauración y puesta en valor de la muralla del Castillo’ ha recibido una subvención de 528.305,53 euros, el 75% del presupuesto total de la intervención. La actuación, de carácter preventivo, se ha orientado hacia la consolidación de los restos existentes, así como la paralización del deterioro y degradación de los mismos.
La segunda fase, ahora en ejecución, ha recibido del mismo programa – que destina el 1,5% proveniente de la contratación de obra pública a la conservación patrimonial – el mismo 75% de su presupuesto, con una subvención que en este caso asciende a 286.137,82 euros. En total, el Ayuntamiento de Lora del Río ha recibido 814.443,35 euros para la consolidación, rehabilitación y puesta en valor de los restos de un edificio que está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).
El yacimiento arqueológico ahora en rehabilitación se encontraba en un avanzado estado de degradación ante la falta de conservación y su uso tanto como escombrera como asentamiento de viviendas marginales. Erigido sobre un ‘tell’ o colina artificial fruto de los sucesivos depósitos de las diferentes ocupaciones históricas, el Castillo se ubica en la confluencia de los ríos Churre y Guadalquivir, y podría ser el lugar de asentamiento de Lawra, origen de Lora del Río. Declarado BIC en 1985, se catalogaba como recinto fortificado de cronología romana y árabe, si bien los últimos hallazgos podrían incrementar su antigüedad hasta la época turdetana, anterior a la dominación romana.