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Domicilio de la calle Cádiz de Alcolea del Río en el que vivía la pareja. Arriba a la izquierda, la imagen de la víctima. / Salas (Efe)
La Guardia Civil detuvo ayer a Antonio Gómez, vecino de Alcolea del Río, como presunto autor de la muerte de su pareja, María del Rosario Luna, que llevaba en paradero desconocido desde el 16 de abril y cuya desaparición había sido denunciada por su familia una semana después al no acudir la víctima a la comunión de su propia hija. El detenido confesó haberla asesinado después de que el pasado jueves intentara suicidarse cortándose el cuello ante la presión que estaba sufriendo por parte de la investigación, encabezada por equipos de Policía Judicial del Instituto Armado de Lora del Río y de la Comandancia de Sevilla.
Tras acabar con la vida de María del Rosario asfixiándola, escondió el cadáver en una maleta y la arrojó al cauce seco de un arroyo en el término municipal alcoleano, donde fue hallado, sin signos de heridas por algún tipo de arma, por la Guardia Civil. En concreto, el hallazgo se produjo en una zona situada en el paraje conocido como Calera El Mochilón, hasta donde incluso se desplazó un grupo de perros de rastreo.
Fue la hermana de la víctima la que puso una denuncia el pasado 23 de abril, cuando se celebró la primera comunión de la hija de 10 años de la pareja. Un evento al que María del Rosario no acudió provocando la alarma entre sus familiares, a los que el presunto asesino dijo entonces que hacía una semana que la víctima se había ido de casa. Antonio Gómez manifestó que el 16 de abril, al volver al domicilio en el que ambos residían, situado en la calle Cádiz de Alcolea, notó que faltaban ropa y efectos personales de María del Rosario, «suponiendo este que se había marchado voluntariamente, puesto que en alguna ocasión anterior ya lo había hecho». Pero a los hermanos de María del Rosario les resultó sospechoso que su cuñado no hubiera informado de la desaparición en ningún momento.
Así, la Guardia Civil puso «todos sus esfuerzos» en la investigación de este caso, empleando todos los medios necesarios para su localización, y debido a las «numerosas contradicciones» en que el detenido fue incurriendo, las sospechas durante la investigación fueron centrándose en él y, de hecho, su domicilio fue registrado el pasado miércoles. Al día siguiente, se autolesionó cortándose el cuello, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario de Sevilla capital, donde se encuentra aún custodiado por la Guardia Civil. «Allí se vino abajo y declaró que la había matado», explicó el alcalde alcoleano, Carlos López, quien aseguró sentirse «consternado» por la noticia.
El regidor conocía personalmente a la familia «pues tenían problemas económicos» y en alguna ocasión él mismo les había hecho entrega de alimentos procedentes de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. No obstante, el alcalde «nunca» notó nada raro en el detenido que le indujese a pensar en una situación de violencia de género, y tampoco existe ninguna denuncia previa por este motivo en ningún registro. Sí que destacó López la «sangre fría» del presunto asesino de María del Rosario, el cual continuó con los preparativos de la comunión de la niña como si nada hubiera pasado. Y es que, aunque hay que esperar al resultado de la autopsia, todo apunta a que la mató antes de que se celebrase el evento.
El municipio entero está «conmocionado» por lo sucedido, y así lo demuestran gestos como el de la Hermandad de la Vera-Cruz y la Virgen del Rosario, que tenía previsto anunciar su próxima romería tirando cohetes este fin de semana y no lo hará en señal de respeto. Por su parte, el Consistorio decretará el lunes un día de luto oficial y ha convocado una concentración ese día a las 12.00 horas, donde se leerá un manifiesto condenando el que es el primer crimen machista de la provincia de Sevilla en lo que va de año.