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Residencia de ancianos Vicente Ferrer de Castilblanco de Los Arroyos. / El Correo
El nivel de ocupación de las unidades de estancia diurna o centros de día es un termómetro que marca los problemas económicos que están padeciendo las familias sevillanas. Los números son claros: el 43 por ciento de las plazas concertadas de este servicio para la tercera edad están desocupadas a fecha de enero de este año. El motivo, según fuentes de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, es la crisis. Las familias tienden a retirar a sus mayores de estas unidades diurnas cuando su poder adquisitivo se desploma. Y es que el usuario tiene que abonar entre el 40 y el 30 por ciento de sus ingresos en función de si necesita o no servicio de transporte. El precio de estas plazas es de 880,5 euros al mes si es con transporte y de 654,9 euros al mes si no lo tiene.
Estos altibajos económicos en la economía familiar es una de las causas que provoca que la ocupación de los centros de día fluctúe mucho, aunque en estos momentos la utilización de este recurso es de las más bajas de los últimos años. Sirva de ejemplo que en abril de 2012 se hablaba de un desplome de la ocupación en la unidades de estancia diurna y, sin embargo, las plazas concertadas que estaban vacantes era del 21 por ciento, un porcentaje que se encuentra muy lejos del 43 por ciento actual.
En estos momentos, en la provincia de Sevilla hay centros de día en 43 localidades, con 99 unidades entre públicas y privadas, que suman un total de 2.913 plazas autorizadas por la Junta de Andalucía, de las que 1.528 (el 52,4 por ciento) están concertadas en 69 centros.
El caso de las residencias es muy diferente. El nivel de ocupación de las plazas concertadas es del 90 por ciento. De los 105 municipios que hay en la provincia, en 68 de ellos hay, al menos, un centro residencial para personas mayores. En total en toda la provincia hay 162 geriátricos, de ellos 135 son de titularidad privada, de los cuales 80 tienen plazas concertadas con la Administración autonómica, y 27 son residencias públicas, de ayuntamientos, Diputación y tres de la Junta de Andalucía –Marchena, Montequinto (Dos Hermanas) y Heliópolis, en Sevilla capital–.
En total en la provincia de Sevilla hay 9.165 plazas autorizadas, de las cuales 3.898 están concertadas –el 42,5 por ciento del total–.
Los ancianos que ocupan una plaza pública o concertada deben aportar el 75 por ciento de sus ingresos líquidos anuales, excluidas las pagas extraordinarias, sin que esta aportación supere el 90 por ciento del coste del servicio. La diferencia entre la participación del usuario y el coste total de la plaza la abona la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía. El precio máximo fijado para una plaza de una persona mayor dependiente es de 1.526,92 euros al mes, mientras que la plaza de un anciano con trastornos graves y continuados de conducta es de 1.956,40 euros al mes.
Respecto a las listas de espera para optar a una residencia pública o con plazas concertadas, desde la Junta de Andalucía afirman que es muy difícil aportar datos concretos debido, entre otras cuestiones, a las rotaciones por las posibles derivaciones de expedientes, a los traslados y a situaciones de emergencia que puedan surgir. Asimismo, manifiestan que esta lista de espera es prácticamente inexistente en personas a las que ya se les ha concedido la ley de la dependencia.