El acicate económico está en la metrópolis

Turismo, construcción, agroindustria y aeronáutica analizan sus retos en la I Convención Empresarial de la Provincia

17 may 2018 / 17:52 h - Actualizado: 17 may 2018 / 23:07 h.
"Economía","Turismo","Agroalimentación","Construcción","Aeronáutica"
  • Miguel Rus, Javier Fernández, Fernando Rodríguez Villalobos y Francisco Prieto, ayer en la convención. / El Correo
    Miguel Rus, Javier Fernández, Fernando Rodríguez Villalobos y Francisco Prieto, ayer en la convención. / El Correo

La Rinconada ha conseguido convertirse en la única localidad de España, y uno de los pocos de Europa, que concentra en su término municipal el 40 por ciento de un sector. En poco más de un kilómetro cuadrado, la población de La Vega ha creado un barrio único en torno a la aeronáutica. Su nombre, Aerópolis. Ha sido posible gracias al apoyo del Ayuntamiento, que desde hace más de una década apostó decididamente por este enclave, tal y como ha recalcado el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, durante la inauguración de la primera Convención Empresarial de la Provincia de Sevilla, que se ha celebrado en la Hacienda Santa Cruz de La Rinconada.

La aeronáutica se ha convertido en una de las vértebras económicas de la provincia. Los datos lo avalan. Es el primer sector exportador de la provincia, «con el 39 por ciento de las ventas al exterior del territorio», ha apuntado el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos. Sevilla no sólo es la provincia líder a nivel nacional en exportaciones aeronáuticas, con más de 2.400 millones, «ocho veces más que hace diez años». Tal y como ha desgranado el gerente del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec), Joaquín Rodríguez Grau, es un motor económico y con futuro, dado que «mientras se destruía empleo a causa de la crisis, en este sector sólo se ha hecho que contratar». Una tendencia que seguirá en aumento «siempre que se vendan billetes de avión», ha señalado Rodríguez Grau.

Precisamente volando (aunque también en tren) llegaron el año pasado uno de los actores de otro impulsor económico: el turismo. Más de 3,3 millones de visitantes pasearon el año pasado por las calles de Sevilla, la mayoría de ellos extranjeros. Sin embargo, en los próximos años, estos buenos datos se pueden empañar por la recuperación de los mercados de Oriente Medio, el brexit o el encarecimiento del combustible, entre otros factores. Por ello, el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia (AHS), Manuel Cornax, ha apostado por crear un turismo «de vivencias». «No se trata sólo de comer bien, sino de crear rutas, talleres de cocina...». También de impulsar otro tipo de turismos allende las fronteras de la capital, como el ornitológico, «mas teniendo en cuenta enclaves como la Dehesa de Abajo», o la promoción de visitas a yacimientos como el de Itálica o Carmona.

Después de una década de crisis, uno de los sectores que empieza a recuperar territorio es la construcción. Eso sí, de la mano del consumo privado, la rehabilitación y de los proyectos de centros comerciales. Tras una década, el ladrillo vuelve a ser «un pulmón sano de la economía sevillana», sostiene la presidenta del Foro Gaesco, Carmen Núñez, para quien el impulso final de la provincia viene de la mano infraestructuras como «la SE-40, la conexión de la SE-30 con la A-49, el nudo de la Pañoleta, el intercambiador, la circunvalación de El Cuervo, la mejor de la red de Cercanías o el tranvía de Alcalá».

La voz del principal motor de la provincia, la agroindustria, la ha puesto el presidente de Landaluz, Álvaro Guillén, quien insistió en la necesidad de educar al consumidor para que no caigan en la batalla de precios que, por el momento, ganan las grandes cadenas de distribución.

Rescatar la Gran Sevilla

Encuentros como esta convención tiene entre sus objetivos seguir colocando ladrillos para avanzar en la Gran Sevilla. Un hito que se conseguirá, en opinión del alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, rescatando el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla –el conocido Potaus–, «y sus áreas de oportunidad». También por «dejar de lado la batalla política» y «crear un gran pacto político por la SE-40, que incluya a todos los partidos políticos, sindicatos y sociedad civil, conscientes de la importancia de una gran circunvalación para el futuro de Sevilla». Por último, Fernández ha abogado por «establecer un debate interno en las administraciones con el fin de agilizar y facilitar los procedimientos a los empresarios», porque, a su juicio, «son las empresas las que consiguen que haya empleo, y éste es el que garantiza la calidad de vida de los ciudadanos».