El agua en El Castillo de las Guardas vuelve a ser apta para el consumo

Se mantienen las restricciones en las pedanías de Peroamigo y Las Cortecillas, donde el Ayuntamiento continuará proporcionando agua embotellada a los vecinos

08 jul 2022 / 10:09 h - Actualizado: 08 jul 2022 / 10:11 h.
  • Vista de El Castillo de las Guardas
    Vista de El Castillo de las Guardas

Los vecinos de El Castillo de las Guardas ya pueden consumir el agua del grifo. Los últimos análisis realizados han confirmado la ausencia de trihalometanos. Por tanto, el agua corriente vuelve a ser apta para el consumo, por lo que quedan anuladas las limitaciones decretadas hace 15 días.

Según anuncio el alcalde, Gonzalo Domínguez, a través de un bando publicado en la tarde de este jueves, la delegación territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha suprimido las restricciones impuestas tanto para el núcleo principal como para las pedanías y diseminados. Según se ha informado, en las últimas analíticas y controles realizados “los niveles están dentro de los parámetros establecidos”, por lo que el agua puede volver a ser consumida con normalidad.

Se seguirá repartiendo agua embotellada en las dos pedanías aún afectadas

No obstante, las restricciones se mantendrán todavía en las pedanías de Peroamigo y Las Cortecillas, ya que las analíticas realizadas en estas localizaciones “siguen teniendo resultados fuera de los parámetros permitidos”. Es por ello que en estos dos núcleos el agua corriente no podrá usarse ni para el consumo ni para cocinar, aunque sí para la limpieza y el aseo. El Ayuntamiento continuará, como ha venido haciendo desde que se declarase esta crisis, suministrando agua embotellada “mientras exista la imposibilidad del uso del agua potable de una forma segura”.

Igualmente, en el bando se ha informado de que “se sigue trabajando para que en los próximos días se levanten las restricciones al cien por cien en nuestro municipio”. Además de agradecer la comprensión y colaboración vecinal, se ha reiterado que se trabajará “incesantemente para buscar una solución a esta problemática que afecta a nuestro municipio, creando momentos difíciles de incertidumbre”.

Colaboración de la Diputación para solventar el problema

Fue el pasado 24 de junio cuando el Ayuntamiento recibió un informe, a través de la Inspección de Sanidad de la Consejería de Salud y Familias, declarando el agua no apta para el consumo humano por la presencia de trihalometanos – subproductos orgánicos volátiles que se forman en el proceso de desinfección del agua por la reacción de la materia orgánica sin tratar con el cloro usado en las plantas potabilizadoras –.

Desde ese momento se impusieron restricciones para el uso de este agua para beber o para la preparación de alimentos, no habiendo inconvenientes “para su utilización en otros usos domésticos tales como al limpieza del hogar, aseo personal u otros usos recreativos”, según se informó entonces a la ciudadanía a través de un bando de alcaldía. Para solventar la restricción de consumo, desde el consistorios se comenzó a repartir agua embotellada entre los vecinos de los distintos núcleos.

El Ayuntamiento, con la colaboración de la Diputación de Sevilla – a la que se solicitó “asistencia técnica, jurídica y económica” ante “la imposibilidad urgente de subsanar este problema” –, comenzó a adoptar medidas correctoras tales como la limpieza de la red de abastecimiento, mediante el vaciado y limpieza de las instalaciones de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) y distintos depósitos; ajustes de parámetros de dosificación para la eliminación de materia orgánica en el agua bruta, así como continuos análisis diarios a través de un laboratorio externo. 15 días después la mayoría de población de El Castillo de las Guardas puede volver a beber el agua corriente sin riesgo y con normalidad.