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Vista del casco histórico de La Algaba
El Ayuntamiento de La Algaba ha anunciado la instalación de cámaras en distintos puntos de la localidad como refuerzo a la seguridad ciudadana. Una red que estará sustentada en “diferentes tecnologías de comunicación” tanto para la vigilancia como para evitar actos vandálicos en el núcleo urbano.
Este sistema de videovigilancia, según se ha avanzado, estará compuesto por 6 cámaras, que serán instaladas en “sectores estratégicos de la localidad”. El sistema permitirá “capturar imágenes, almacenarlas – sujetos a la normativa actual – y recuperarlas cuando las requieran las fuerzas de seguridad y la administración”, según ha explicado el Ayuntamiento en una nota.
Robo del alumbrado público en el puente Rodríguez de la Borbolla (Foto: Ayuntamiento de La Algaba)
Esclarecer actos vandálicos contra el mobiliario público
El objetivo es poder “grabar y distinguir hechos vandálicos”, especialmente aquellos que “atenten contra el mobiliario público”, a fin de identificar a los causantes y aplicar posibles sanciones. Estas acciones “intolerables” suponen “un importante coste para las arcas municipales”, según ha destacado el alcalde algabeño, el socialista Diego Manuel Agüera. La iniciativa “supone un gran avance tecnológico y aumenta la seguridad vecinal”, ha aseverado el regidor.
Además de la “identificación de las personas que atenten contra el mobiliario público” y su posible sanción, la red de videovigilancia persigue “ofrecer más seguridad a los ciudadanos”, al ser la videovigilancia en sí un elemento disuasorio que evite que se comentan estos actos. En esta línea, desde el Ayuntamiento se ha informado también al hilo de esta noticia de que se encuentra abierto el proceso para la provisión de tres plazas de policía local para incrementar la plantilla del municipio.
Destrozos en elementos de jardinería (Foto: Ayuntamiento de La Algaba)
Robo del alumbrado en el puente Rodríguez de la Borbolla
La instalación de la red de videovigilancia llega tras la sucesión de actos vandálicos en la localidad, los últimos de ellos en las pasadas fiestas. De este modo, el pasado 28 de diciembre fue sustraído el alumbrado – suministrado con energía solar – del puente Rodríguez de la Borbolla, provocando además el corte total del suministro eléctrico en uno de los principales accesos al pueblo. Además de la condena “de forma tajante” a este atentado contra las infraestructuras municipales, el consistorio puso los hechos en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, requiriendo además la colaboración ciudadana para esclarecer los hechos y su autoría.
Una situación que, lejos de ser anecdótica viene precedida de otros actos vandálicos, como el destrozo de la ornamentación navideña, tras ser arrancadas las flores de pascua sembradas en maceteros a lo largo del viario –. Estos actos además levantaron una oleada de rechazo vecinal en las redes sociales, tachándolos de incívicos y reclamándose incluso por parte de algunos vecinos la instalación de cámaras vigilancia para evitar que hechos de este tipo y similares vuelvan a repetirse. La quema de contenedores, el destrozo de mobiliario urbano en parques y jardines, instalaciones deportivas e incluso en la propiedad privada son parte de estos delitos, que si bien aunque se vienen produciendo en la localidad no son un problema exclusivo de la misma.