Mari Ángeles Pacheco cursará a partir de septiembre su último curso de Psicología en la Universidad de Huelva, y no sería hasta la próxima primavera cuando tendría la primera posibilidad de realizar prácticas de lo que ha aprendido. “Es lo que yo le recrimino a mi carrera: que nos concede prácticas solo al final, y deberíamos hacerlas antes, porque solo se aprende de verdad ejerciendo”. Su sueño se ha cumplido gracias al Ayuntamiento de su pueblo, Las Cabezas de San Juan, que por noveno año consecutivo desarrolla su programa de prácticas de universitarios, a los que coloca durante al menos un mes del verano en distintas departamentos para que tengan su primer contacto con el mundo laboral. “Solo aquí, trabajando, descubres que cada caso es un mundo”, asegura esta chica de 21 años que agradece a su Ayuntamiento “esta oportunidad magnífica”. Lleva solo una semana trabajando como psicóloga en el taller ocupacional para personas con diversidad funcional de la Delegación de Servicios Sociales, “y estoy encantada, porque descubrir personas distintas, con su problemática, indagar en sus características y redactar informes sobre cada caso es algo que tendré que hacer cuando termine la carrera, y para mí es muy importante empezar a aprenderlo ya”.
Como ella, 25 jóvenes universitarios de Las Cabezas de San Juan se benefician de este programa de prácticas que se lleva a cabo en esta localidad del Bajo Guadalquivir en 2013 y que sigue dando sus frutos. Desde entonces, hasta 225 estudiantes se han beneficiado de él. Los hay que trabajan, desde la semana pasada, en la Delegación de Igualdad, como apoyo al programa de Escuelas de Verano que tanto sirve en el pueblo para la conciliación familiar. Otros están practicando en la Delegación de Salud, o en la de Cultura o Juventud. También hay un estudiante encargado estos meses de la informática del Ayuntamiento, dentro de la Concejalía de Régimen Interior. Otro trabaja en Intervención, dos más en Secretaría e incluso otro par de ellos en el Gabinete de Comunicación. Este es el caso de María José Roldán, otra joven cabeceña que acaba de terminar el 2º curso de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. Todos trabajan 25 horas semanales y cobran, mensualmente, unos 800 euros brutos. Entre los criterios de selección destacan los ingresos y el expediente académico.
“Me siento muy realizada”
María José Roldán, que en septiembre empezará su tercer curso, ha adelantado dos años sus probables prácticas, y se siente “muy realizada” gracias a este programa del Ayuntamiento de su pueblo. Aunque “lo que me flipa es el cine, y de momento estoy muy ilusionada haciendo guiones”, esta cabeceña reconoce la importancia de diversificar sus funciones, que es lo que lleva haciendo una semana en horario de mañana. “Me encargo de las redes sociales del Ayuntamiento y de la relación con los medios de comunicación, aunque me han dicho que en unos días probaremos también en la televisión municipal”, dice ella con ilusión.
“Adquieren su primer contacto con el mundo laboral, en este caso con la administración local, donde realizan trabajos acordes con la formación de cada cual y reciben un salario que les va a ayudar a pagar una parte de su estudios”, ha valorado el alcalde, Francisco José Toajas (PSOE).