La Asociación de Ganaderos, Agricultores y Manchoneros del Bajo Guadalquivir (AGAMA), con sede en Los Palacios y Villafranca, ha valorado muy positivamente “la apuesta decidida de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía por el sector agroindustrial a través de la ampliación de las ayudas agroambientales a dos campañas más”, según señalan en un comunicado. Apuntan especialmente a cultivos como la remolacha azucarera y el algodón, con fuerte presencia en la zona agrícola del Bajo Guadalquivir y las comarcas aledañas de Sevilla y Cádiz. “Estos cultivos suponen el motor económico de muchas de las poblaciones del entorno”, recuerdan desde la asociación, al explicar que “los expedientes que se benefician de estas subvenciones adquirieron en 2015 compromisos por cinco años, con lo que el marco de actuación de las mismas expira con la campaña agrícola 2019, aunque la propia normativa que las regula permite la ampliación de hasta dos campañas adicionales, en tanto se acuerda el nuevo marco de ayudas PAC”.
Las ayudas, enmarcadas igualmente en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020 y cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), persiguen reducir la intensificación en los cultivos, “provocando prácticas que favorezcan la mejora de la estructura del suelo y de la materia orgánica en el mismo, así como la introducción de enmiendas naturales que favorezcan el equilibrio ecológico”.
Según Agama, el propio secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Vicente Pérez García de Prado, se ha referido, en conversación con “un nutrido grupo de agricultores remolacheros asistentes al evento de la empresa Azucarera con motivo del inicio de la nueva campaña de contratación y entrega anual de premios a agricultores destacados, a que la apuesta de la administración y su Consejería de Agricultura con el sector agroindustrial es firme y claro, en pos del desarrollo económico de zonas eminentemente agrícolas, para potenciar cultivos sociales y grandes generadores de empleo como la remolacha y el algodón, que cuentan con empresas de procesado asentadas en estos territorios”.
En este mismo sentido, AGAMA recuerda que venía solicitando esta ampliación de las ayudas “desde tiempo atrás” y espera que, “como la mayor agrupación de producción integrada de cultivos agroindustriales, se tengan en cuenta ciertas sugerencias técnicas propuestas para un mejor funcionamiento del sistema actual y sirvan para el estudio del nuevo marco de ayudas y del nuevo PDR, a la vez que se preserve el objetivo de que las citadas ayudas se reflejen en la mejora de los sistemas agroindustriales y no se basen en cuestiones puramente políticas”.