El Bajo Guadalquivir les reclama a la Junta y al Gobierno un plan de rescate

Los agricultores, desesperados por la sequía y con un horizonte de pérdidas de 250 millones, piden ayudas directas, créditos sin interés y la revisión del Plan Hidrológico

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
01 jun 2023 / 18:14 h - Actualizado: 01 jun 2023 / 18:16 h.
"Agricultura","Sequía"
  • Manifestación de agricultores del Bajo Guadalquivir bajo el lema 'Asfixiados por la sequía' frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía en la Torre Sur de la Plaza de España. / E.P.
    Manifestación de agricultores del Bajo Guadalquivir bajo el lema 'Asfixiados por la sequía' frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía en la Torre Sur de la Plaza de España. / E.P.

Una representación de los agricultores del Bajo Guadalquivir, convocados por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Sevilla, se concentró ayer en las puertas de la Delegación de Gobierno en Andalucía, así como en las de la Consejería de Agricultura de la Junta, para reclamarles a ambas administraciones un plan coordinado por el que dejen a un lado sus diferencias políticas y se centren en buscar soluciones para quienes se ganan la vida en el campo. La situación es crítica para muchos agricultores de Utrera, Los Palacios y Villafranca, Las Cabezas de San Juan y Lebrija. La remolacha se ha secado, la producción de cereal se ha perdido en más de un 70%, el girasol ni siquiera va a alcanzar la producción mínima y las perspectivas del algodón no son precisamente mejores. Se estima, de hecho, que las pérdidas van a alcanzar este año los 250 millones de euros, lo que se suma a la ruina de las dos anteriores campañas.

Tanto en la Delegación del Gobierno como en la Consejería, los representantes de los agricultores entregaron un manifiesto con estas reivindicaciones. El secretario general de COAG en Sevilla, Ramón García, explicó que “le hemos querido entregar el manifestó a ambas administraciones con un objetivo claro: reclamamos al Gobierno central y al autonómico que superan la confrontación política y trabajen de forma coordinada en la adopción de un plan de rescate del Bajo Guadalquivir, cofinanciado por ambas administraciones y centrado en los agricultores que tienen en la agricultura su medio de vida. En el citado manifiesto se insiste “en el incremento de los costes de producción que de forma general soporta el sector agrario, y en los efectos de una acusada sequía que suma ya tres campañas con fuertes reducciones en la dotación de agua para riego y que en la presente campaña alcanza ya el 85%”. Por otro lado, se recuerda que estas tierras, por sus características, no permiten desarrollar ningún cultivo de regadío en condiciones de mínima rentabilidad con las dotaciones concedidas.

En la comarca del Bajo Guadalquivir se contabilizan unas 6.000 explotaciones, y la situación es verdaderamente dramática. “Nuestros agricultores”, ha insistido Ramón García, “no tienen capacidad financiera porque hablamos de explotaciones familiares cuyo único ingreso dependen de la agricultura”. Lo único que les faltaba a los campos desde Utrera a Lebrija y desde Los Palacios a Las Cabezas era la tremenda granizada del pasado 18 de mayo, que ha dañado invernaderos, almendros y las pocas hortícolas donde se concentraba la escasa agua disponible.

Evidentemente, esta ruina de los agricultores es también la de las cooperativas que, sin materia prima, no pueden desarrollar sus procesos de transformación, perdiendo ingresos y mercados a pesar de tener que seguir haciendo frente a la amortización de sus inversiones.