El Cerro Macareno de La Rinconada será declarado Bien de Interés Cultural

La delegación territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla ha dado luz verde a la declaración del yacimiento del Cerro Macareno, en La Rinconada, como Bien de Interés Cultural (BIC). Con la publicación del inicio del procedimiento en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) este vestigio del paeloestuario del Guadalquivir en el que se solapan las épocas turdetarna, tartésica, fenicia y romana quedará catalogado y preservado con el máximo grado de protección.

La resolución, rubricada el 27 de abril por la delegada territorial, Minerva López Salas, y publicada en el BOJA el pasado 2 de junio, resuelve incoar el procedimiento que concluya con la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz del Cerro Macareno como BIC con la tipología de Zona Arqueológica. La puesta en marcha del proceso viene respaldada tanto por los estudios y trabajos previos como por la conformidad de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla para iniciar este expediente con fecha 24 de marzo.

En la misma resolución se incluye también la delimitación del terreno en el entorno del mismo yacimiento para que los valores del propio bien no se vean afectados. Para su adscripción como BIC se ha delimitado un área de afección de 9,7 hectáreas, que comprenden “las dos zonas en las que las intervenciones arqueológicas han documentado los restos de un asentamiento humano de época protohistórica, así como el espacio ocupado por el yacimiento antes de su desmonte por la explotación de áridos”.

Del mismo modo, para su protección, el nuevo BIC “se acompaña se acompaña de la delimitación de un entorno con una superficie de 76,53 hectáreas, destinado, por un lado, a promover la contemplación, apreciación y estudio del yacimiento arqueológico y, por otro, a evitar alteraciones que afecten a sus valores patrimoniales”, según recoge el texto de la resolución publicado en el BOJA.

Fue el Ayuntamiento de La Rinconada inició este proceso mediante la aprobación por unanimidad del pleno en febrero de 2017 de una moción en la que se solicitaba la catalogación de este yacimiento como BIC. En ella se acordaba solicitar a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el inicio del expediente que llevara a su declaración como Bien de Interés Cultural “con la figura de Zona Arqueológica”, así como impulsar la investigación, la difusión y la protección de este yacimiento.

La delegada municipal de Cultura en funciones, Raquel Vega, se ha congratulado de esta “gran noticia” que “ha costado años”, pero que “nos permite la máxima protección arqueológica y activar nuevos proyectos culturales”, según ha expresado. Tras su publicación en el BOJA, la edil electa ha tenido también palabras de agradecimiento “a la Universidad de Sevilla y a la comunidad científica por su apoyo incondicional”.

El Cerro Macareno es un tell – termino que procede del árabe y que designa una colina artificial fruto de la superposición de distintos estratos de las civilizaciones que han habitado dicho espacio a lo largo del tiempo –, de época protohistórica y situado en las inmediaciones del núcleo de San José de la Rinconada.

Según explica Francisco José García Fernández – profesor titular del departamento de Prehistoria y Arqueología de la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla – en una publicación al respecto, “se situaba originalmente sobre un suave promontorio formado por las terrazas bajas del Guadalquivir, en su margen izquierda y junto a un canal navegable del mismo, ocupado actualmente por el arroyo Almonázar”. Dada su privilegiada ubicación se mantuvo “con pocos cambios” desde la época fenicia a inicio de la Edad del Hierro y durante el primer mileno antes de Cristo (a.C.).

Este yacimiento “pasó inadvertido para la arqueología hasta el inicio de su destrucción a principios de la década de los setenta, cuando su explotación como gravera levantó la voz de alarma entre aficionados e investigadores”. Actualmente “está constituido por dos cerros testigo separados por una lengua de tierra, correspondiente al antiguo frente de extracción de la gravera, con diferente nivel de conservación”.

Restos de cerámica de distintas épocas y de ánforas destinadas al comercio

Aunque no se conoce el nombre originario del enclave, cuya ocupación no sobrepasó a la época romana por los propios cambios del río, las excavaciones realizadas han establecido una cronología cuyos inicios se retrotraen hasta el siglo VIII a.C.

En el yacimiento se han encontrado “restos de cerámica de retícula bruñida tartésica, de barniz rojo fenicio, las características cerámicas pintadas a bandas ibéricas, pasando por piezas producto del comercio con los griegos y llegando a oscuras cerámicas campanienses romanas”, según se explica desde el Ayuntamiento. “Pero sobre todo cabe resaltar la abundancia de fragmentos de ánforas que se han hallado y que servían sobre todo como envases para transportar productos como trigo, aceite y vino, constatándose así la importancia comercial que debió tener el Cerro Macareno como puerto fluvial puesto que en sus inicios del Guadalquivir bordeaba el lugar”.