Los trabajadores de Talleres Cauro, sitiado en el Polígono Industrial Las Zarzas de Palomares del Río, han difundido el mensaje que un niño les dejó en un coche aparcado en la puerta, que dice mucho en favor del pequeño, de su civismo y de cómo hay que hacer las cosas mejor en esta sociedad.
En sus redes sociales oficiales, el taller ha difundido una fotografía de un coche aparcado en la puerta, seguramente de un cliente que lo habría llevado para una reparación. El coche tiene la luna trasera destrozada, y parece que ha sido víctima de un balonazo o golpe similar.
Seguramente, nada más ver el vehículo pensaron que el vandalismo había hecho mella en el vehículo, pero no fue así.
Un niño llamado Alejandro parece ser el culpable del suceso, pero el pequeño, lejos de irse del sitio sin más, echó mano de su cuaderno y dejó una nota: “He roto sin querer su cristal. Soy Alejandro. Disculpe”.
Justo debajo, Alejandro puso los teléfonos de sus padres, para que en el taller les puedan localizar sin problemas.
“No solo tenemos vandalismo”
La empresa ha dicho en sus redes sociales lo siguiente: “No solo tenemos vandalismo en el pueblo, también hay niños con muy buena educación como este chiquillo. Al empezar nuestra segunda jornada laboral de hoy nos encontramos con este cristal de coche de un cliente roto y con esta nota. Gracias a la familia por el gesto de este chaval que se debe a una buena educación”.