El Club de Piragüismo Écija evita una multa de 7.755 euros

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha retirado la sanción al haber detectado supuestos defectos de forma en la misma

07 ago 2017 / 21:43 h - Actualizado: 07 ago 2017 / 21:44 h.
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  • Miembros del Club de Piragüismo Écija practicando en las aguas del Genil. / M.R.
    Miembros del Club de Piragüismo Écija practicando en las aguas del Genil. / M.R.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha anulado la multa de 7.755 euros que impuso al Club de Piragüismo Écija y que ponía en riesgo la propia existencia de esta entidad. Lo hace al haber detectado supuestos defectos de forma en la sanción, según fuentes del entorno del club de palistas ecijanos.

Al menos esa es la explicación oficiosa, ya que directivos del club de palistas ecijanos reconocen que aún no tienen confirmación oficial de los motivos de la anulación de la multa, aunque sí se les ha asegurado que la sanción –que suponía de facto la desaparición del club, que no podía pagarla– ha sido retirada.

Eso es lo que les ha asegurado el propio presidente de la CHG, Antonio Ramón Guinea, según Rafael Alhama, directivo del Club de Piragüismo Écija que, junto con otros miembros de la directiva palista, acudieron el pasado viernes a una reunión en la sede de la confederación, ante la que había mediado el subdelegado del Gobierno en Sevilla y exalcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano.

«De camino a la reunión, un socio del club nos avisó por teléfono de que la CHG daba por solucionado el asunto y retiraba la multa», asegura Alhama que, no obstante, acudió a la reunión con Antonio Ramón Guinea, al que entregaron un dossier de 400 páginas sobre el club, sus actividades y la sanción en cuestión, un trabajo que «no iba a quedarse sin entregar a la confederación», enfatiza Rafael Alhama.

En esas 400 páginas se detalla el expediente que ha llevado a la sanción que se debía a una denuncia de otro club de palistas contra unas instalaciones del Club de Piragüismo Écija en el río Genil. También un informe de un ingeniero rebatiendo los argumentos que motivan la sanción –un supuesto atentado al medio ambiente por vertidos–, fotos de los palistas cuidando el río, retirando maleza, basuras y hasta animales muertos del cauce, informes de las federaciones andaluza y española sobre los campeonatos de slalom celebrados en el Genil por el club, entre otras pruebas.

También incluían amplia documentación gráfica de una exposición sobre el río Genil que organizaron los piragüistas en Écija «y que el presidente de la CHG quiere que le cedamos para montarla en su sede», asegura Alhama, que apunta que Guinea les aseguró que la anulación de la multa estaba firmada e incluso reconoció lo desproporcionado de la sanción, «aunque no desacreditó a sus técnicos en ningún momento y pidió estudiar la documentación».

La denuncia se debía a las cuerdas que el club había colocado en el río Genil para el entrenamiento de sus miembros en las pruebas de slalom y que otro club local de palistas consideraba un riesgo para la seguridad, extremo que desmienten los responsables del Club de Piragüismo, que se quejaban de no haberse podido defender en todo el proceso, ya que la multa no fue notificada en su domicilio social, sino a una dirección inexistente hasta en tres ocasiones. La cuarta notificación, ya con los recargos habituales, sí que llegó al domicilio real, pero esta vez remitida por Hacienda.

Esa indefensión legal llevó al club a presentar un recurso de reposición ante Hacienda y una reclamación económico-administrativa para evitar su desaparición. Y esa misma indefensión ha provocado la indignación ciudadana y el apoyo social que la entidad deportiva ha recibido de prácticamente toda Écija y que Alhama agradece.

«No podemos poner a unos por encima de otros, porque todo el mundo se ha volcado: los dos diputados ecijanos en Madrid, el exalcalde que ha mediado como subdelegado del Gobierno, todos los partidos políticos de Écija, el parlamentario de Podemos David Moscoso, los medios de comunicación que se han hecho eco... y la gente que incluso se ha brindado a pagar la multa poniendo dinero», se emociona Alhama.

Prueba de ese apoyo social y ciudadano es que desde que se conoció la noticia de la multa que lo hería de muerte, el club ha sumado más de 20 socios nuevos, gente que se apuntaba aunque solo fuera para pagar la cuota y ayudar a pagar la sanción, y que han hecho que suba por encima de 120 el número de socios de una entidad que ahora ve el futuro bastante más claro.