El Cuervo sí tiene quien le escriba

El Ayuntamiento coloca una placa con un poema de Luis Sánchez García que tiene la misma edad del pueblo en la Casa de Postas después de que el Ateneo local la haya perdido como sede

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
06 ago 2021 / 11:46 h - Actualizado: 06 ago 2021 / 11:46 h.
"Rocío","Música","Historia","Patrimonio","El Silencio","Justicia","Vela","Otoño"
  • El Cuervo sí tiene quien le escriba

El Cuervo de Sevilla, el municipio más al sur de la provincia, que tiene algunas calles incluso en la de Cádiz, siempre ha tenido quien le escriba, desde el principio, cuando se independizó de Lebrija allá en el otoño de 1992. Se trata del poeta Luis Sánchez García, que ya por aquel entonces le escribió a su pueblo un poema iniciático que luego incluyó en su primer libro, Eres luz si amanece, pero que estuvo un tanto en el olvido hasta que el Ateneo Arbonaida lo volvió a reivindicar e incluso le patrocinó con un proyecto de micromecenazgo la publicación de su último libro en 2015, titulado Lo inefable del tiempo. En 2017, el propio Ateneo propuso que la Biblioteca municipal llevara su nombre, pero finalmente llevó el nombre del primer maestro que tuvo el pueblo, José López de la Cruz.

Ayer, el Ayuntamiento cuerveño le brindó un acto de justicia poética en el edificio más emblemático de la localidad, la Casa de Postas, auténtica seña de identidad del Patrimonio de este pueblo nacido en pleno cruce de caminos. Se trata de la sede que el propio Ateneo ha tenido en la última década, hasta que la Concejalía de Cultura ha decidido poner fin a esa cesión para instalar allí una Escuela Municipal de Música.

El alcalde de El Cuervo, el socialista Francisco José Martínez, valoró durante el acto “la impronta que la obra de Luis Sánchez tiene en nuestro municipio, su bagaje y su legado literario, porque es el único poeta cuerveño que, además, ha dedicado un poema a nuestro pueblo”. “El poema forma parte de nuestra historia y ahora ocupa un lugar destacado en este centro cultural”, añadió. El propio poeta, por su parte, señaló que “han pasado casi treinta años desde que fue leído por primera vez” y que “en sus últimos cuatro versos duermen los nombres de los que formaron parte de la primera corporación municipal, en el año 92”. “Mis poemas, una vez que los escribo, ya no me pertenecen, y este es de todos los cuerveños”, aseguró.

El poema en sí es el siguiente:

A lomos de un caballo de audacia,

entre campiñas y pocos llanos,

dos madres besan tus manos,

las que parieron tu gracia.

En busca del sustento,

pueblos desterrados,

acuden precipitados,

a forjar tu nacimiento.

Lo que nunca pensaste,

tras el éxodo y su andanza,

busco el hombre su bonanza,

y tú de sueños coronaste.

Naciste con el coraje,

de la espiga que perdura,

siendo hoy tu altura,

la que pide un nuevo traje.

Uno que sin ser prestado,

merezca tu lozanía,

para lucir con valentía,

el derecho que te has ganado.

Dehesa de plumaje escueto,

laguna tantas veces abatidas,

encerráis en vuestra herida,

el mayor de los secretos.

Teñida de blanco tu pureza,

un pájaro te vela en calma,

mientras te atraviesa el alma,

una serpiente de dos cabezas.

Abandonaste el silencio,

la apatía y la pubertad,

solo te hacía falta la razón,

para gritar fuerte tu libertad.

Como los campos llenos de rocío,

en la alegría de su labranza,

mantén por siempre la esperanza,

¡y vuela Cuervo mío!