La comarca del Bajo Guadalquivir, en la margen izquierda del río, llevaba años amasando un proyecto que la uniera de verdad con el Guadalquivir, más allá del nombre. Y los pueblos de aquel lado, como La Puebla del Río o Isla Mayor, también veían con buenos ojos conectar con esta orilla más allá de la conexión capitalina. Pero seguramente no fue hasta el éxito de la película Isla Mínima (2014), del sevillano Alberto Rodríguez, cuando se removió la imaginación para redescubrir que, en efecto, los municipios de un lado y otro no estaban tan lejanos como aparentaba la ausencia de una simple barcaza que los uniese en cuestión de minutos. Al entusiasta redescubrimiento no solo contribuyó la célebre película de suspense en la marisma, sino la iniciativa del exalcalde de Isla Mayor, Ángel García Espuny, que le presentó la idea al presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, quien no tardó en acoger el proyecto con visos de rentabilidad turística, sobre todo teniendo en cuenta que el viejo embarcadero de Isla Mínima que ha de reformarse ahora está enclavado muy cerca del pantalán precisamente turístico que la Diputación provincial creó en 2010 a este lado del Guadalquivir y que acoge las escalas de embarcaciones de recreo y cruceros turísticos desde hace una década.

Justamente se trataría de unir ese viejo embarcadero, reformado y modernizado, con el de La Puebla del Río para enlazar a continuación Isla Mínima y el Brazo del Este. En rigor, se va a unir una parte de la provincia con otra, no unidas por el río, como hubiera sido lo lógico, sino, desde hace mucho tiempo, separadas. En este sentido, también se van a unir las 23.000 hectáreas de arroz de Isla Mayor con las 13.000 de Isla Menor, en la orilla opuesta, con las implicaciones ecológicas, turísticas, económicas y hasta gastronómicas que todo ello puede conllevar.

La Diputación provincial, que licitó las obras necesarias el pasado mes de enero por 250.000 euros, acaba de adjudicarlas ahora por 235.825 euros, IVA incluido, a la constructora sevillana Díaz Cubero, por ser esta la que ha presentado “la oferta con la mejor relación calidad-precio”, según se recoge en el contrato, que también contempla que el plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses, de lo que se colige que el ferry fluvial podrá estar en funcionamiento el próximo otoño.

El nuevo proyecto de ferry fluvial, promovido por el ente supramunicipal y el Ayuntamiento de La Puebla del Río, ha ilusionado a otros pueblos de la comarca como Los Palacios y Villafranca, cuyo alcalde, Juan Manuel Valle (IU), ha mostrado “su satisfacción porque servirá para poner en valor nuestros municipios”, ha insistido, pensando en el lema local “Los Palacios y Villafranca. Destino gastronómico”, que se alimenta precisamente del turismo ornitológico y ecológico que lleva aparejada una gastronomía basada en el kilómetro cero de los productos, de la tierra al plato. Por otro lado, el regidor palaciego ha recordado cómo hace ahora cinco años que, junto a los restauradores de su pueblo, la Federación Sevillana de Arroceros y los empresarios de embarcaciones de la zona proponían la apertura de nuevas conexiones entre las dos márgenes del Guadalquivir con el objetivo de “fomentar un turismo de calidad basado en la conocida como Ruta del Arroz”.

El propio presidente de la Diputación ha abundado en “la mejora de la movilidad” que se prevé entre estos municipios “y las operaciones de transporte de la empresas arroceras de la zona, implicando además un factor dinamizador del turismo que acoge este sector de la provincia”.