El guitarrista Antonio Ñoño gana el I certamen internacional Solera Flamenca de Lebrija
El sevillano, de 35 años, se ha llevado los mil euros de este certamen creado por su colega Rycardo Moreno y la empresa catalana Solera Flamenca, mientras que el cordobés José María Lorite y el almeriense Juan Moreno quedaron segundo y tercero
Lebrija ha apostado en lo peor de la pandemia por la primera edición de un certamen internacional que busca poner en primer plano a la sonanta flamenca. Y lo ha hecho este pasado sábado con una final trepidante en la que se han lucido ocho guitarristas de toda la geografía española en el teatro municipal Juan Bernabé, aunque sin público por la difícil situación que vivimos. Tuvieron el privilegio de asistir los propios organizadores, el guitarrista lebrijano Rycardo Moreno y el representante de la empresa catalana de guitarras Solera Flamenca, Jordi Franco, además del presentador del evento, el periodista especializado Manuel Curao, y, por supuesto, los miembros de un jurado que disfrutaron durante más de dos horas del compás por bulería de los concursantes: los también guitarristas Pedro María Peña y Gerardo Núñez y el crítico de flamenco Manuel Martín, quienes decidieron finalmente que el primer galardón, una estatuilla acompañada de mil euros, fuera para el sevillano de 35 años Antonio Santiago, más conocido en el mundo flamenco como Antonio Ñoño, a la sazón hijo del cantaor Enrique El Extremeño.
Según el jurado, que se quedó con el tema Polvorilla por bulerías de Antonio Ñoño, se valoró principalmente “la composición, la originalidad, el sentido rítmico y la calidad y limpieza del sonido”. El propio Ñoño, emocionado, dio las gracias “por su buena energía y su soniquete” a Manuel Valencia y Juan Diego, que les hicieron a todos las palmas y el compás. El cordobés José María Lorite fue el segundo clasificado, mientras que el almeriense afincado en Fuengirola Juan Moreno logró el tercer puesto. Lorite se ha llevado 300 euros, y Moreno podrá participar en la próxima Caracolá lebrijana. Además, los tres tendrán la posibilidad de realizar un concierto de guitarra solista en el próximo curso que Gerardo Núñez y Carmen Cortés organicen, como suelen, en Sanlúcar de Barrameda.
Un valor en alza
Antonio Ñoño se formó cuando solo era un niño en la fundación Cristina Heeren de la mano de otros monstruos de la guitarra como Miguel Ángel Cortés, Manolo Franco o Pedro Sierra. Con solo 16 años hizo su primera gira con la Junta de Andalucía por Costa Rica y al poco tiempo estaba trabajando ya en los tablaos con más renombres de España e incluso por Japón, adonde acompañó, entre otros, a Juana Amaya. El joven guitarrista ha acompañado ya a muchas primeras figuras de la talla de Antonio Canales, Juana la del Revuelo o la Tana, entre otros. En 2008, consiguió el primer premio como solista en el concurso de la Cátedra de Flamencología de Utrera. Después de actuar en países lejanos como Rusia, ha formado parte de la compañía Reencuentro, con Manuela Carrasco y Antonio Canales.
Lebrija tuvo que ser
Los organizadores de este primer certamen internacional de guitarra tienen la intención de consolidar las próximas ediciones del mismo en Lebrija, aunque centrados cada año en un palo del flamenco. “Si esta vez ha sido Solera por bulerías, que el año que viene sea Solera por alegrías, o por fandangos de Huelva, qué sé yo”, ha aproximado Jordi Franco, realmente entusiasmado con la continuidad del proyecto “desde ese rincón de Andalucía tan bonito y significativo como es Lebrija”.
El alcalde, Pepe Barroso (PSOE), y el concejal de Cultura, Pepe Martínez, estuvieron en el acto para agradecer a todas las personas que han hecho posible la celebración del certamen. El evento fue emitido en directo por Lebrija TV.