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El Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo -
El Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo -
El Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo -
El Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo -
El Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo
Había sido anunciado por todo lo alto y no defraudó. Nunca antes cumplir una expectativa había resultado de tal clarividencia. La llegada del Heraldo Real a Guadalcanal por primera vez fue el éxito que esperaba la organización, la ilusión de niños y grandes hecha realidad y la novedad de todo un pueblo delante de sus propios ojos.
A eso de las cinco y media un tambor daba la orden y la música se hacía. En otro punto de la localidad el Heraldo se subía a lomos de su caballo y con su séquito de beduínos se encaminaba hacia la Residencia de Mayores Hermana Josefa María. Era ahí donde tan distinguido personaje iniciaba su visita a Guadalcanal. Los niños llevarían sus cartas posteriormente al Heraldo, pero eran los mayores, quienes aún miran con ojos de niño, los primeros en recibir al novedoso visitante.
Heraldo Real en Guadalcanal. / El Correo
Baño de masas para el Heraldo
Acto seguido, gozando ya del acompañamiento de la Banda Juvenil Sergio García Gordón “Checho”, el Heraldo Real y su séquito recorrieron diversas calles del centro de Guadalcanal hasta llegar a la Plaza de España. Allí lo esperaba una multitud que sobrepasaba las doscientas personas y que ansiaba saber qué era aquella novedad del Heraldo. Este regaló alegría desde el mismo momento en que descendió del caballo y se encaminó al Ayuntamiento. Fue entonces, cuando entró en la casa consistorial cuando el pueblo perdió su pista, aunque no por mucho tiempo. Volvió a aparecer en el balcón principal del edificio acompañado por el Alcalde de Guadalcanal, Manuel Casaus. Una vez allí cada uno de ellos dedicó unas palabras a la masa de público que se agolpó en la Plaza de España. Palabras escrita en tinta en un pergamino y que desde este 3 de enero quedaron marcadas a fuego en el corazón de todos los guadalcanalenses.
Tras los discursos, se produjo uno de los momentos más esperados del evento, como fue la entrega de la llave de la villa de Guadalcanal, por parte de su alcalde, al Heraldo Real. Este la tomó en su mano y la mostró al público que aplaudió enfervorecido. Tras dejar el balcón, el Heraldo volvió a salir por la puerta principal, donde fue recibido por los niños que el día de navidad no pudieron hacer entrega de su carta al Cartero Real y que la depositaron en sus manos. Este será el encargado de dárselas personalmente a Sus Majestades los Reyes Magos para que el próximo día 5 de enero hagan entrega de los regalos. El séquito de beduinos marcó después el camino del Heraldo Real que volvió a pasear por las calles del pueblo llevando consigo ese halo de alegría, luz y color que anticipa la tan ansiada noche del cinco de enero.
Evento novedoso
La puesta en funcionamiento del Heraldo Real ha sido una de las novedades que ha llevado a cabo la nueva junta de la Asociación de la Cabalgata de Reyes Magos de Guadalcanal. Un grupo que encara ilusionado el testigo siguiendo las pautas de sus predecesores y poniendo tesón y ganas en todo lo que hacen. De momento la instauración de tan ilustre visita ha sido un éxito y todo hace indicar que se volverá a repetir en los siguientes años. Otro de los cambios que tendrán lugar será el del cambio del itinerario en su primer tramo, y ya avisan de que de cara al 2020 habrá más novedades.