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El milagro de recaudar dinero para los humedales sin saber contarlo

Los alumnos de Infantil del colegio María Auxiliadora de Los Palacios y Villafranca organizan un mercadillo solidario que repite esta semana para la reforestación del Cerro de las Cigüeñas

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
05 jun 2022 / 09:17 h - Actualizado: 05 jun 2022 / 09:21 h.
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Dice Almudena, una de las maestras implicadas, que esta próxima semana podrían llegar a los 200 euros recaudados, pues el mercadillo de pulseras, imanes y marcapáginas volverá el jueves que viene al colegio público María Auxiliadora de Los Palacios y Villafranca dada la buena acogida de los primeros ciclos de Primaria, cuyos alumnos desfilaron por los puestos de sus compañeros de tres, cuatro y cinco años y dejaron su euro para colaborar en la reforestación y conservación del principal humedal del municipio, el Cerro de las Cigüeñas que en el último año han incendiado a propósito hasta en dos ocasiones vándalos de diversa naturaleza cuya responsabilidad no termina de depurarse. Esta semana les tocará el turno a los alumnos mayores, los de quinto y sexto. Lo que no dice la docente es el precio real de la actividad una vez que se hayan vendido todos los objetos, porque su valor es incalculable.

Que unos niños que están aprendiendo a hablar y que evidentemente no saben aún contar el dinero hayan sido capaces de organizar un mercadillo solidario de estas características, llenar sus clases con trabajos, artículos y cartulinas plagadas de información sobre los humedales de su pueblo, las cigüeñas y sus características, además de las principales amenazas de estas y otras aves, es para no perder la esperanza en el ser humano. Los mensajes en las pulseras o los colgadores para puertas son más que significativos. Y saber que todo el material ha sido elaborado por el alumnado en clase más aún.

“No sabemos con exactitud la cantidad recaudada todavía, porque los chicos lo depositan en una hucha cerrada y no se hará el recuento hasta que lo vendamos todo, pero hemos conseguido concienciar no solo a los pequeños, sino también a los mayores, sobre la importancia del cuidado del entorno”, insiste otra de las maestras, muy satisfecha con la disciplina de los pequeños vendedores en su lucha por conservar el humedal en el que la asociación ecologista Anea lleva tanto tiempo trabajando, últimamente incluso de un modo bastante didáctico, desde que otro colegio público, el Picasso, se interesó de manera muy directa en ese proyecto que recuperación del Cerro de las Cigüeñas que cada vez más palaciegos sienten como algo propio. De hecho, casi todos los colegios e institutos de la localidad han visitado ya el paraje, tan lejos y en la mano. La última lección de compromiso la están dando los más pequeños, en su entusiasta defensa de la naturaleza con un proyecto que les obliga a desarrollar todas las destrezas, incluso la empatía que a veces les falta a los adultos.