La candidatura del conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce, a la declaración de Patrimonio Mundial afronta actualmente la redacción del formulario de inscripción en la lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con el apoyo económico de un "mecenas" gracias al cual está siendo financiada la asistencia técnica de dos profesionales contratados para ello.

La secretaria de la Unión Cívica del Sur (Civisur), coordinadora de su comisión de Cultura y directora de esta iniciativa, Concha Cobreros, ha recordado a Europa Press que el proyecto promovido por dicha entidad para que el conjunto arqueológico de Itálica, de propiedad autonómica, goce de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, está inmerso en estos momentos en la redacción del formulario oficial de inscripción en la lista de Patrimonio Mundial, cuyos contenidos están absolutamente reglados por la Unesco.

La configuración de dicho formulario, según ha explicado, se prolongará durante unos "dos años" al tratarse de una tarea "muy técnica y profunda" que requiere incluso trabajos especializados de disciplinas como la planimetría o la fotografía, entre otros aspectos.

Es por ello que han sido contratados dos profesionales como "ayuda técnica" al trabajo que encabeza el consejo asesor de la candidatura de las ruinas de Itálica a la declaración de Patrimonio Mundial, compuesto principalmente por catedráticos de Arqueología como José Beltrán Fortes o Pilar León-Castro Alonso; arqueólogos como Fernando Amores o José Manuel Rodríguez Hidalgo; investigadoras como Enriqueta Vila Vilar o urbanistas como Rufina Fernández, entre otros expertos, investigadores y catedráticos.

Esta asistencia técnica, según Concha Cobreros, está siendo sufragada gracias al "apoyo" económico de un "mecenas", que desinteresadamente está patrocinando tales trabajos técnicos. Se trata, según ha manifestado, de una entidad o institución que, de momento, prefiere permanecer "en el anonimato".

El asentamiento romano de Itálica fue fundado por Publio Cornelio Escipión 'El Africano' allá por el año 206 antes de la era actual, toda vez que las ruinas de la antigua ciudad, especialmente conocidas por su espectacular anfiteatro, fueron declaradas monumento nacional en 1912.

La propuesta de candidatura de Itálica a la declaración de Patrimonio Mundial nació en el verano de 2014 y se fundamentaba especialmente en el papel de este asentamiento como "ensayo" del proyecto político de la antigua Roma, al tratarse de la primera ciudad creada por Roma fuera de la Península Itálica, siendo además "la cuna de los emperadores Trajano y Adriano".

Tras ser frenada durante un tiempo, la candidatura fue recuperada y en junio de 2017, la asociación ciudadana Civisur formalizaba el lanzamiento oficial de la candidatura, bautizada como 'Itálica, una ciudad adrianea', al basarse en el papel de Itálica como única ciudad romana del Mediterráneo occidental con un proyecto urbanístico ex novo estrictamente adrianeo y además como lugar de origen de los emperadores Trajano y Adriano.

Después de que en octubre de 2018 el Consejo Nacional de Patrimonio, formado por los directores generales de Cultura de las comunidades autónomas y presidido por el director de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, acordase incluir a Itálica en la lista indicativa de monumentos españoles susceptibles de optar a la declaración de Patrimonio Mundial, la idea es que Itálica coseche tal sello en un plazo de unos cuatro años.