El Rey de España, Felipe VI, visitará el próximo miércoles 5 de octubre la patria chica de Elio Antonio de Nebrija, el humanista e introductor del humanismo en nuestro país de quien se está celebrando el V Centenario de su muerte y por cuya trayectoria y obra lleva casi dos años celebrando actividades culturales de todo tipo el municipio del Bajo Guadalquivir.
Nebrija, que también confeccionó varios diccionarios, publicó la primera gramática de una lengua romance, en este caso, el castellano, y hasta tuvo que soportar críticas y sarcasmos por su condición de andaluz, entre otras personalidades, por parte del también humanista Juan de Valdés, tal y como se aprecia en su Diálogo de la lengua. Cinco siglos después de su muerte, a nadie cabe duda en el mundo hispano de la trascendencia de su figura, y mucho menos de aquella Gramática castellana publicada en un año tan señalado como el de 1492, el mismo en Castilla conquistó el Reino de Granada o descubrió América. “Nuestra ciudad se ha preparado durante estos últimos años para este Año Cultural con la organización de un amplio abanico de actividades y actos que nos están permitiendo divulgar el conocimiento y el legado de Nebrija, que sigue vigente, y la visita de Su Majestad el Rey es, además de un gran honor para nuestra ciudad, un acontecimiento histórico que supondrá un nuevo estímulo para seguir impulsando la divulgación de nuestro humanista y sus valores”, ha dicho el alcalde lebrijano, Pepe Barroso (PSOE).
Visitará el Ayuntamiento y las marismas
Aunque el Ayuntamiento está ultimando a contrarreloj el programa y los detalles de tan excepcional encuentro, que se desarrollará durante toda la mañana del próximo miércoles, ya se sabe que el Rey visitará primero el Ayuntamiento, donde mantendrá un encuentro con toda la Corporación, y luego recibirá a la comisión ejecutiva local del V Centenario por la muerte de Nebrija en la Casa de la Cultura. También está previsto que reciba a representantes de distintos sectores socioeconómicos, culturales y de la sociedad civil de Lebrija. Por último, visitará la llamada Balsa de Melendo, destinada desde hace veinte años a reservar agua para los regantes, y se encontrará con la comunidad de regantes del sector B-XII del Bajo Guadalquivir, así como con una representación de los agricultores.