El Sagrado Corazón de Los Palacios arranca el Adviento con los dulces carmelitas

Como ya es tradicional, la parroquia palaciega venderá los exquisitos pasteles del Monasterio del Santísimo Sacramento de Cañete la Real el próximo fin de semana

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
25 nov 2019 / 16:33 h - Actualizado: 25 nov 2019 / 16:35 h.
"Rocío","Patrimonio","Universidad","Historia"
  • En la foto, las monjas carmelitas de Cañete posan tras el hermano mayor de El Rocío en Los Palacios, Federico Maestre, y el párroco del Sagrado Corazón, Luis Merello.
    En la foto, las monjas carmelitas de Cañete posan tras el hermano mayor de El Rocío en Los Palacios, Federico Maestre, y el párroco del Sagrado Corazón, Luis Merello.

La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Los Palacios y Villafranca, en colaboración con una de sus hermandades, la del Rocío, ha consolidado ya una forma muy particular de inaugurar el Adviento en su feligresía: endulzando este prólogo navideño por una buena causa, que no es otra que la de vender y promocionar los dulces que hacen durante todo el año las 13 monjas carmelitas de un monasterio, el del Santísimo Sacramento de Cañete la Real (Málaga), con el que han trabado un vínculo más allá de lo espiritual. Precisamente hoy han realizado visita oficial a este monasterio fundado a comienzos del siglo XVII el párroco, Luis Merello, y el hermano mayor de los rocieros palaciegos, Federico Maestre. Será el próximo fin de semana, el sábado 30 de noviembre y el domingo 1 de diciembre, cuando la casa hermandad del Rocío acoja la exposición y venta de estos dulces artesanos: pestiños, roscos de vino y vainilla, tortas de aceite, pastitas de almendras y de té, magdalenas o gañotes, entre otros.

Un monasterio con historia

El monasterio del Santísimo Sacramento fue fundado en el primer tercio del siglo XVII por el rector de la Universidad de Osuna, Melchor de Rojas y Saavedra, que cedió en su testamento varias casas del centro de Cañete para un convento de monjas de clausura de estricta observancia, si bien estas no llegaron por primera vez hasta 1662, procedentes entonces de Villalba del Alcor (Alcor). El monasterio ha estado a punto de desaparecer, por falta de vocaciones, en varias ocasiones, pero siempre ha sobrevivido. Ahora, la mayoría de las monjas de clausura que oran y laboran en él proceden de países extranjeros. En el archivo de este monasterio se conserva un libro donde se narran varios prodigios ocurridos en la época de su fundación y el compendio de una veintena de vidas ejemplares. En su patrimonio artístico destaca un lienzo mediano de la Virgen del Carmen con el Niño coronada de doce estrellas del Apocalipsis, con la particularidad de que dentro de cada estrella va una letra hasta componer la leyenda Decor Carmeli (Hermosura del Carmelo). Un solo escapulario sostienen Madre e Hijo con sus manos.