El Sagrado Corazón de Los Palacios recupera su procesión, pero sin velada

Después de dos años de pandemia, la parroquia más populosa del municipio celebra sus días grandes, pero cancela por primera vez la verbena más antigua de cuantas quedaban

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
25 jun 2022 / 13:54 h - Actualizado: 25 jun 2022 / 14:25 h.
  • El Sagrado Corazón de Los Palacios recupera su procesión, pero sin velada

La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, que es como decir también su barrio, el de las Casas Baratas, vivió anoche un tránsito histórico entre una época y otra, y por eso la mayoría de los responsables religiosos y civiles sentían una mezcla de sentimientos encontrados, entre la alegría de recuperar la procesión del Sagrado Corazón de Jesús después de dos años de pandemia y la dolorosa melancolía de que, por primera vez en su historia, no se viviera a continuación la algarabía de una velada que era la más antigua de cuantas se celebran en el pueblo desde finales de los años 80.

Esta había empezado para recaudar fondos para la construcción del nuevo templo parroquial, que se inauguró el mismo año de la Expo 92, pero se mantuvo porque era una forma dichosa de cohesionar a la feligresía y de dar la bienvenida a cada verano. Hubo un tiempo en que por la velada del Sagrado Corazón pasaron los artistas más cotizados del municipio. Luego fue quedando el regusto de una velada familiar en la que no faltaban las actuaciones musicales para todos los públicos, su tómbola con productos donados por cuantos negocios tenían un compromiso personal con la parroquia y una barra de bar en la que consolidar amistades. Sin embargo, la pandemia ha funcionado también como fin de etapa, y después de ella, ha coincidido con que el capitán de todas estas conexiones para que los tres días de velada funcionaran, que ha sido siempre el párroco, Luis Merello, se encuentra a escasos meses de su jubilación, después de 50 años como sacerdote, y tal vez no ha encontrado un grupo de feligreses lo suficientemente amplio y capacitado como para convertirse en la generación sucesora que siga organizando la velada. Por eso lo de anoche no fue un punto y final, sino la necesaria transición de todos los eventos que merecen la pena para subsistir. El tiempo dirá.

Quienes durante tantos años se han encargado de la tómbola, de las sillas o de la barra tenían anoche el corazón encogido mientras el paso del Cristo del Sagrado Corazón entraba de nuevo en el templo, mandado por Pepe Coto y Ferrer, porque les resultaba inevitable recordar, como en una película breve que resumiera más de treinta años, las sonrisas de tantos parroquianos como habían dejado su vida en estos menesteres antes de que llegara el Covid para cambiarlo todo, desde Joselito Salguero hasta Juanita Calancha y su marido, pasando por tantos otros amigos a los que el tiempo, la muerte o las circunstancias les han ido impidiendo ser parte viva de esta velada que, en Los Palacios y Villafranca, es la madre de todas las veladas. Por eso el párroco, en su homilía, haciendo balance de cuantas efemérides se van a concentrar en los próximos meses –no solo sus bodas de oro como cura, sino también las de la Hermandad del Rocío de las que él es director espiritual-, se refirió a los preparativos de una Santa Misión entre las tres parroquias –también las de Santa María la Blanca y la de El Buen Pastor- porque “hace falta revitalizar y dar un nuevo impulso a la Iglesia” entre las nuevas generaciones.

La función solemne que abarrotó ayer tarde en cualquier caso el templo parroquial, y a la que acudieron autoridades civiles, militares y cofrades de todo el pueblo, cerraba el triduo previo que se ha celebrado durante esta semana con homilías a cargo del vicario parroquial, Julián Hernández. La procesión del titular de la parroquia a continuación, con exquisito acompañamiento musical de la agrupación Santa María la Blanca, recorrió las calles del barrio con el gozo que solo vivirse en una jornada tan señalada como la de San Juan.