Hace más de un mes que los conductores que circulan por la A-66 dirección Sevilla tienen que esquivar un socavón que, por razones que se desconocen, se produjo en la autopista poco antes de llegar a la salida de esta carretera para acceder a la localidad de Guillena.
Más de un mes desde que la vía está como muestra la imagen, con seis conos “marcando” donde está el problema, pero sin más señalización que esa, que de noche hace que sea casi imposible esquivar el escalón que forma el pavimento.
De día, si la intensidad del tráfico hace que sea imposible cambiar de carril, el salto con el coche está asegurado. Si el que circula es un camión de gran tonelaje, la anécdota puede pasar a algo más.
Zona de reformas continuas
Para más INRI, se trata de una zona relativamente nueva, fruto de las sucesivas restauraciones que el firme de la autopista sufre en el tramo que discurre por la provincia de Sevilla, además de que la velocidad a 120 por hora es la habitual en ese tramo, con lo que el salto está garantizado si no se esquiva el agujero.
A pesar de que las máquinas son habituales en este punto de la red viaria sevillana, nadie parece haberse dado cuenta en la administración que corresponda de que el socavón está ahí, y del peligro que supone.