El tomate de Los Palacios da la vuelta al mundo

La Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia organiza en el hotel Vincci La Rábida una cena degustación con motivo del V Centenario de la hazaña de Magallanes

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
25 oct 2019 / 08:26 h - Actualizado: 25 oct 2019 / 08:38 h.
"Agricultura","Gastronomía","Cooperativas"
  • Una muestra de los tomates de Los Palacios. / El Correo
    Una muestra de los tomates de Los Palacios. / El Correo
  • Representantes de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, el Ayuntamiento palaciego y la Asociación de Productores de Tomate de Los Palacios y Villafranca. / El Correo
    Representantes de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, el Ayuntamiento palaciego y la Asociación de Productores de Tomate de Los Palacios y Villafranca. / El Correo
  • Un instante de la cena, cuya mesa estaba presidida por los célebres bombones coloraos. / El Correo
    Un instante de la cena, cuya mesa estaba presidida por los célebres bombones coloraos. / El Correo

Se puede dar la vuelta al mundo sin salir de Sevilla, aunque tal hazaña se reserve para esos productos que la tierra mima con especial esmero no solo porque ya vinieron de ida del otro mundo -que era absolutamente nuevo cuando Magallanes emprendió la aventura de rodear la tierra y Elcano la completó-, sino porque Sevilla misma fue el origen y el destino de esa universalización que ahora pretende con uno de los manjares de su despensa provinciana: el bombón colorao de Los Palacios y Villafranca.

Anoche, la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia organizó una cena degustación que homenajeaba al tomate palaciego con la sabrosa excusa del V Centenario de la primera circunnavegación. Los comensales del hotel Vincci La Rábida, donde se degustaron varias exquisiteces elaboradas con el tomate palaciego y regadas con vinos diversos de Bodegas Salado, de Umbrete, no pensaban ya que la tierra fuera redonda como una naranja, como se suele decir, sino como un tomate. Que las recetas y los nombres de los platos de este hotel y de otra veintena de los incorporados a este homenaje al tomate del pueblo de Joaquín Romero Murube consten también en inglés cumple con aquel objetivo incomprendido del autor de Sevilla en los labios: hagamos una Sevilla para el mundo.

El tomate de Los Palacios da la vuelta al mundo
Representantes de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, el Ayuntamiento palaciego y la Asociación de Productores de Tomate de Los Palacios y Villafranca. / El Correo

A Sevilla la están haciendo para el mundo productos locales y milenarios de su propia huerta, de su propia cornisa aljarafeña, de su marisma con vocación atlántica. Y uno de estos productos es ese tomate venido de América y que se generalizó en el terrón palaciego desde comienzos del siglo XVII. Hasta la última crisis conocida, el tomate era un producto más de su huerta. En el último lustro, su producción solo en Los Palacios y Villafranca, el municipio con más invernaderos de la provincia, se ha quintuplicado. Este año se volverá a batir el récord de producción con más de 14 millones de kilos. A ello no solo ha contribuido la vuelta al campo de las nuevas generaciones que tenían otros planes hace solo una década, ni la infatigable promoción de su Ayuntamiento, o el emprendimiento de jóvenes como José Manuel Pérez Plata, el fundador y gerente de la empresa gourmet Tierra Palaciega, sino, sobre todo, la labor de miles de manchoneros que nutren las principales cooperativas del pueblo: Las Nieves, Parque Norte y Frupal.

Los representantes de estas últimas compartieron anoche mesa y mantel con el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), su concejal de Agricultura, Jesús Condán, y el presidente de la Asociación hotelera, Manuel Cornax. Allí estaban también el director del hotel, José Luis García Mera; o el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus, todos atentos a las explicaciones del historiador palaciego Julio Mayo, a la sazón archivero municipal en su pueblo y experto en la vocación americanista de Sevilla desde la religiosidad popular y desde la gastronomía globalizada. Anoche formó un tándem de lujo con el enólogo Fran León, auténtico trovador de los vinos de la tierra. Ambos pusieron en valor los manjares de Sevilla desde que sirvieron de alimento a aquellos aventureros que se lanzaron por primera vez a dar la vuelta al mundo hasta ahora, que es cuando en Sevilla, como enfatizó el director de Bodegas Salado, Rafael Salado, “hay que pedir vinos de aquí, aunque no sean de mi bodega, pero de aquí, que es lo que quieren los turistas cuando vienen”. En la cena, desde luego, no faltaron sus caldos procedentes de la garrido fino, ni el espumoso Umbretum que no le envidia nada a cualquier champaña, ni el tinto turdetano ni, por supuesto, en homenaje a su padre, el dulce Don Curro que acompañó los postres.

El tomate de Los Palacios da la vuelta al mundo
Un instante de la cena, cuya mesa estaba presidida por los célebres bombones coloraos. / El Correo

Los platos que se fueron sucediendo ilustraban las explicaciones históricas de Julio Mayo: Salmorejo de Tomate en Rama de los Manchones de Los Palacios y Villafranca, tartar de langostinos de Sanlúcar y mango de los campos andaluces caramelizado. Cada plato era una obra de arte incluso en su nombre: Timbal de selección de tomates palaciegos, frutos secos americanos, lascas de parmesano piagafetta y vinagreta de uvas pasas del terruño; o Lingote de carrillada serrana estofada en tomate casero de la abuela sobre patatas argentinas camperas aderezadas con tomate seco de las marismas y albahaca del sureste asiático. Lo dicho: el tomate palaciego dio la vuelta al mundo sin salir de aquel salón magnífico.

Claro que en realidad sí sale porque también el sabor se globaliza, e incontables turistas hablan hoy, y hasta el próximo 10 de noviembre, y más allá, del bombón colorao que se cultiva en Los Palacios y Villafranca, que tiene varios templos gastronómicos, alguno de los cuales forma parte de esta iniciativa de promoción hotelera, como el Restaurante Manolo Mayo. El resto, hasta 21, seguirán ofreciendo manjares con este tomate de protagonista: el Parador de Carmona, o el hotel Alcázar de la Reina, en la misma ciudad de los Alcores; el Oromana de Alcalá de Guadaíra; el Alfonso XIII, el Barceló Sevilla Renacimiento, el Gran Meliá Colón, el NH Plaza de Armas, el Sevilla Center, el Ayre de Sevilla... En fin, ¿quién se lo iba a decir a nuestros bisabuelos, que apretujaban un tomate tan casero y tan universal en botes para el invierno destinado a convertirse en producto gourmet de los mejores paladares que vienen y se van de Sevilla, alrededor del mundo?