Bonita tarde de Sábado de Pasión en Alcalá de Guadaíra, que puede convertirse en la última que el Cristo de San Miguel se quede en su barrio del Campo de las Beatas. Al igual que le pasara ayer al Señor de la Paz, el sol y el buen clima han sido benévolos testigos de la estación de penitencia de la Agrupación Parroquial del Santísimo Cristo de San Miguel, María Santísima de la Salud y San Juan Evangelista en su Tercera Palabra y Madre de Dios de Ángeles, de Alcalá de Guadaíra, y al igual que en la jornada del viernes, los vecinos han acompañado en multitud a la cofradía que cumplía con su cita. Si ayer fue el barrio de Silos y Malasmañanas el protagonista de la tarde, este sábado cogía el testigo un engalanado Campo de las Beatas, que se ha volcado generosamente para acompañar a su Tercera Palabra.
La tarde tenía además un plus de emotividad, dado que la actual agrupación parroquial está a las puertas de ser nombrada hermandad de penitencia, lo que se prevé pueda llegar antes de la Semana Santa del año próximo, con lo que muchos vecinos observaban anhelantes el discurrir del Cristo de San Miguel por un itinerario casero que quizá no vuelva a repetirse. Frente a la nostalgia de los más sentidos, la ilusión de toda una ciudad por ver al precioso crucificado de Darío Fernández cruzando el puente romano para dejar atrás su barrio de las Beatas y buscar el centro histórico, en lo que podría convertirse en una bella estampa de la Pasión según Alcalá de Guadaíra.
Puntual con el horario previsto, las puertas de la Parroquia de Santa María y San Miguel, sede canónica de la agrupación, se abrieron poco antes de las seis de la tarde para que la Cruz de Guía se pusiera en las calles del Campo de las Beatas. Pese a que la Agrupación de la Tercera Palabra tiene también como titular a la Virgen de los Ángeles, esta dolorosa todavía no procesiona, lo que se espera pueda hacerlo bajo su palio. Es el paso del Cristo de San Miguel el único paso que hace su estación de penitencia, acompañado de un cortejo de algo más de un centenar de hermanos (280 tiene la hermandad actualmente), y escoltado por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol de Sevilla. El misterio se completa con las figuras de la Virgen de la Salud y San Juan Evangelista, también obra del imaginero Darío Fernández, y la nueva imagen de Santa María Magdalena, que es una de las novedades de este año.
Además de la nueva imagen, la agrupación estrena también la Cruz de Guía, realizada por Enrique Gonzálvez, túnica, mantolín y rostrillo de Santa María Magdalena, realizado por el taller de costura de la agrupación, y un nimbo de Santa María Magdalena realizado por el taller de orfebrería Madrugá Cofrade.