"Se busca al propietario de una cartera". El mensaje que ha difundido la Policía Local de Castilleja de la Cuesta no dejaría de ser uno más en sus redes sociales si no fuera por un matiz: la cartera en cuestión tiene 200 euros en su interior, y la persona que la ha encontrado la ha entregado intacta para que se localice a a quien la ha perdido.
"Un vecino top nos hace llegar esta cartera perdida, con 200 euros en su interior. Localizado su titular, pasa por nuestra sección de objetos perdidos a recoger la misma. Enorme el acto de este vecino".
Efectivamente, el propietario ha certificado que en la cartera había 200 euros cuando la perdió. Por encima de la cantidad económica, que es significativa, el hecho ha sido muy destacado en cuanto habla a las claras de la honradez de la persona que la encontró.
Eso sí, afortunadamente no es un caso aislado, y hay algunos ejemplos que son llamativos, ya no por la cantidad, sino de nuevo por el hecho.
La historia del vendedor de pañuelos
Pedro Angelina (35 años), un inmigrante nigeriano que se ganaba la vida vendiendo pañuelos en los semáforos del barrio sevillano de Triana, se convirtió en protagonista de la actualidad en 2014 al entregar a la Policía Nacional una cartera que se había encontrado con 3.150 euros en efectivo, seis cheques por valor de 13.000 euros y diversa documentación empresarial y personal.
Fue el 3 de diciembre de ese año, cuando este ciudadano nigeriano que se encontraba vendiendo pañuelos en un semáforo, observó una cartera en el techo de un vehículo que se encontraba estacionado. El coche reanudó la marcha y la cartera cayó al suelo al arrancar el turismo sin que el conductor se diera cuenta.
Cuando Pedro Angelina se acercó y recuperó la cartera observó que en su interior había una cantidad considerable de dinero y de documentación por lo que avisó a una patrulla de Policía Nacional que pasaba en ese momento por el lugar.
Dinero, cheques y documentación
Entregó la cartera encontrada a los agentes de Policía, en cuyo interior se encontraban dos sobres, uno conteniendo 3.150 euros en efectivo, y otro con seis cheques por un importe de trece mil euros aproximadamente, a demás de documentación.
La Policía Nacional inició las gestiones y localizó a la persona que la había extraviado, un hombre nacido en Sevilla y de 42 años. La Comisaría del Distrito de Triana hizo entrega de lo recuperado a su dueño, y el hombre agradecido por recuperar el dinero y los documentos, manifestó que él mismo pasaría en persona a agradecer el civismo demostrado por Pedro.
Hace dos años, una joven de Sevilla encontró un cheque al portador por valor de 38.900 euros en plena calle y a través de la información del propio documento localizó a su propietario y se lo devolvió.
La desaparición del documento la comunicaron sus propietarios de forma inmediata a la Guardia Civil, pero al día siguiente recibieron una llamada de una joven que les dijo que había encontrado el cheque tirado en la calle y que, al ser al portador, se lo quería entregar en mano para evitar que alguien lo pudiese cobrar de forma fraudulenta.
A la joven le ofrecieron 300 euros por su gesto, pero ella se negó y dijo que nos lo quería devolver porque era su obligación al no ser de su propiedad.
El triste final de un ser solidario
Otra historia tuvo un trasfondo también solidario, pero al final triste. El 27 de junio de 2017 fallecía de forma repentina Amby Okonkwo, el inmigrante nigeriano que se hizo famoso en 2008 por entregar a la Policía Nacional una cartera con 2.700 euros que encontró mientras vendía pañuelos en un semáforo de Sevilla,.
Okonkwo, de 53 años, falleció poco antes de las 11.00 horas, cuando sufrió un infarto al salir de su casa en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, siendo atendido por los servicios de emergencia, que sólo pudieron certificar su muerte.
El 13 de agosto de 2008 saltó a la popularidad tras entregar a la Policía Nacional una cartera que había encontrado en la vía pública, que contenía 2.700 euros en efectivo, un cheque por valor de 870 euros, un talonario de cheques y diversa documentación.
Lo que hizo fue llamar la atención de miembros del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada de Seguridad Ciudadana, entregándoles la cartera, que había encontrado en la rotonda de la Carretera de la Esclusa.
La Policía localizó tanto a la empresa como a la persona que la había extraviado, Fernando P.G, nacido en Sevilla y de 68 años, y le entregó todo lo hallado por el vendedor de pañuelos.
El misterioso premio por su solidaridad
Amby Okonkwo recibió 50 euros por su acción solidaria, aunque días después, un hombre llamado Paco le abordó en el semáforo en el que se encontraba y le entregó 2.000 euros en efectivo que unos amigos de Madrid habían reunido. Decidió guardar ese dinero para la educación de su hijo. Nadie supo nunca quién era el hombre que le entregó el dinero ni quiénes los amigos madrileños que lo aportaron.