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Avenida Leal Castaño, espacio que podría ser peatonal. / El Correo -
Plano de peatonalización del centro, en el que se observan las zonas que integrarían este espacio de convivencia ciudadana sin tráfico rodado. / El Correo
El Ayuntamiento de Espartinas, el único de la provincia dirigido por Ciudadanos, tiene sobre la mesa una decisión nuclear para el urbanismo local: la peatonalización de la arteria principal del casco urbano espartinero. Se trataría de la conversión en espacio libre de tráfico rodado de un vial del centro, el formado por la avenida Doctor Federico Leal Castaño y su prolongación en la calle Maestro Nacional Curro Íñigo, 350 metros con una ancho que ronda los 15 metros y donde conviven un carril de un solo sentido, espacio para aparcamientos y un acerado escaso, con bancos a los que los vecinos llaman coloquialmente los cortauñas, por la cercanía de los pies de quien los ocupa al respecto del paso de coches. También se afectaría a la calle San Francisco de Asis, tangente a la Parroquia, aunque actualmente esta vía ya tiene unas características semipeatonales.
La medida, ya en plena fase de estudio por el área de urbanismo dirigida por el edil Ángel Mayo, tendría varios sentidos, que irían desde la transformación del espacio en un bastión local de convivencia ciudadana, un «ágora», como lo definen desde un área de urbanismo que también habla de valores culturales y medioambientales vigentes en concepciones urbanísticas contemporáneas, hasta la erradicación de lo que consideran como una «auténtica yincana» para el vecino, en relación a la complejidad del tránsito en una zona preñada de obstáculos en forma de bordillos, bolardos, bocacalles que desembocan e incluso las lógicas restricciones que provocan el hecho de que un centro educativo tenga su acceso principal a mitad de calle.
Además de la necesidad de regular el espacio por los motivos descritos, el gobierno local naranja también contempla como necesaria la regeneración de un piso que es de granito, un material poco recomendado para acoger tráfico rodado por la degradación que sufre. El suelo de esta calle principal del centro espartinero fue objeto de una costosa rehabilitación del espacio llevada a cabo por el anterior gobierno local del Partido Popular, en la época en la que fue alcalde Domingo Salado. De hecho, los actuales dirigentes estiman que ascendió a los tres millones y medio de euros. En cualquier caso, el error más flagrante se ha demostrado por el costoso material utilizado, a día de hoy severamente perjudicado por el tránsito diario de cientos de vehículos, lo que provoca que el granito se esté soltando.
El proyecto giraría en torno a la prohibición de la circulación, salvo para los vecinos con garajes particulares. También tendrían facilidades los comercios con necesidad de carga y descarga. La idea conlleva una profunda organización de espacios, con redistribución del mobiliario urbano y reajuste de tráfico en calles próximas. Otro de los posibles problemas radicaría en el aparcamiento, ya que el espacio acoge más de medio centenar de plazas. Para contrarrestar la pérdida de este parquin se plantea la disposición de un solar muy cercano al inicio de la calle -50 metros- como aparcamiento disuasorio.
Para su financiación, asunto nada baladí para un Consistorio que ha de destinar ingentes cantidades al pago de deuda, esperan contar con líneas de apoyo público, como es el caso de una subvención que la Consejería de Fomento destina a proyectos peatonalizadores. En cualquier caso, el monto no es excesivo, ya que se trata de poner en valor la fuerte inversión ya realizada en el granito. En cualquier caso, al estar el plan en fase embrionaria, aún no se ha cuantificado la inversión. Está también por conocerse cómo sería el proceso de aprobación municipal de una medida que al ser consultada con los comerciantes de la zona, cuenta con sus parabienes. La minoría con la que Ciudadanos gobierna el Ayuntamiento puede ser un impedimento para tornar realidad un proyecto clave de su mandato al frente de Espartinas, del que ahora se acaban de cumplir dos años y que irremisiblemente entra en la fase decisiva.
Mudanza municipal
Una de las medidas adyacentes a este plan peatonalizador es el traslado de la Casa Consistorial, actualmente ubicada en la Plaza Nuestra Señora del Rocío, hasta otro edificio municipal, la Casa de las Monjas, orillado en la calle principal objeto de la peatonalización. La medida responde no solo a efectos de integrar en este foro ciudadano el edificio más importante del municipio, sino también por la necesidad de dotarlo de más espacio, hoy día en un inmueble que se antoja insuficiente para un municipio con más de 15.000 habitantes.
De esta forma, el espacio más amplio de la Casa de las Monjas, donde actualmente se levantan biblioteca municipal y otras dependencias municipales, acogería el grueso de la gestión local. El edificio del Ayuntamiento pasaría a ser la nueva biblioteca, amén de tener otros usos cívicos y educativos.