Felipe VI se suma a la Guerra Electrónica en El Copero

El rey Felipe VI emuló a su padre y, cómo ya hiciera Juan Carlos I hace más de 15 años, pasó revista en la base de El Copero y se empapó de las misiones y el trabajo, callado y silencioso, del Ejército en la denominada Guerra Electrónica. Un regimiento, de cerca de 400 efectivos de los que la mitad están operativos en suelo nazareno – el resto está desplegado en batallones en Algeciras, Almería y Canarias–.

El paso, al menos delante de la prensa, fue fugaz. Su majestad llegó en helicóptero a las 10.56 horas, donde le esperaba a 90 militares de este regimiento de Guerra Electrónica número 32 (REW 32), creado en 1995. El monarca fue recibido por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela Salas, el jefe de la base del Copero, Joaquín Salas, y el coronel jefe del Regimiento de Guerra Electrónica, Manuel Sasot, y, tras pasar revista a las tropas, presidió un briefing en el que se puso al tanto de los trabajos que se realizan en este regimiento, formado principalmente por oficiales y suboficiales especializados en trasmisiones para controlar el espectro electromagnético. Esta unidad, a diferencia de la del regimiento número 31 de El Pardo (Madrid), no suele participar en misiones en el extranjero –salvo efectivos sueltos de apoyo–, sino que se emplea en la defensa del territorio nacional.