- Un grupo de vecinos de Valencina de la Concepción coloca las guirnaldas de colores que adornan las calles del municipio para la salida de la Virgen hacia Torrijos. / Pepo Herrera
- Por primera vez en su larga historia, la Virgen de Valme se quedó en 2015 sin ir a Cortijo de Cuarto por las fuertes lluvias./ I. Flores
- Un cielo plomizo recibió a la Virgen de la Estrella el pasado año. / Manuel Gómez
- Cristo de Torrijos en su capilla. / David Estrada
- Bulliciosa salida de la Virgen de Cuatrovitas la pasada romería. / Manuel Gómez
Segundo domingo de octubre, Torrijos; tercer domingo, Valme; cuarto, Cuatrovitas. Tres manifestaciones religiosas singulares, pero con semejanzas, las de las flores de papel, las de los caminos de asfalto... la que lleva a mirar al cielo y rogar para que este año no llueva.
También les asemejan sus leyendas, leyendas de apariciones en el pozo de una antigua mezquita, la de Cuatrovitas en 1595 –cuya alminar, según los historiadores, es más antiguo que la Giralda–, o en otro pozo de la Hacienda de Torrijos, en Valencina de la Concepción, del Cristo atado a una columna, en 1600.
Un origen más real es el que da origen a la devoción de la Virgen de Valme. 1248, reconquista de Sevilla y un Rey Santo que se encomienda a la Santísima Virgen, hoy Protectora de Dos Hermanas, para que le ayude a él y a sus tropas en la dificultosa reconquista: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla». Y eso hizo, erigiendo en Cortijo de Cuarto la ermita hacia la que cada tercer domingo de octubre se encaminan en torno a 200.000 peregrinos desde Dos Hermanas y otros muchos puntos de la provincia.
TORRIJOS
Una doble devoción íntima e intensa
Los vecinos de Valencina ya lo tienen todo listo. Calles engalanadas, carretas adornadas y trajes planchados, que la Estrella de la mañana ya está lista para reencontrarse este domingo con su hijo en la Hacienda de Torrijos.
Un recorrido corto, íntimo e intenso, en el que se esperan hasta 29 grados de temperatura «tras dos años de incertidumbre», lo que puede elevar hasta los 25.000 el número de romeros, señala el hermano mayor Juan María Fernández.
La romería de Torrijos tiene una particularidad que la hace única en este octubre sevillano: nace de la devoción a una imagen de Cristo. «Una devoción que traspasa fronteras, con gente que viene de todas partes por promesa a la capilla que está abierta todas las tardes del año», destaca. A esta se une otra devoción, la de la patrona, la Virgen de la Estrella, «la Madre que va a visitar a su Hijo es el significado de la romería», y es lo que hace desde los años 40, aunque la primera visita fuera en 1929.
Con entusiasmo Juan María Fernández hace un recorrido por el que invita a todos los que no la conozcan a acercarse mañana a esta romería que cruza la conocida como carretera de los dólmenes. «La Misa del Alba tiene lugar a las 6.30 y al concluir, en andas, llevada por los hermanos, da la vuelta a la plaza y en la Hacienda Tilly le espera su carreta de plata, y la gente se va para prepararse mientras la priostía prepara la carreta». No es hasta las 9.30 cuando sale la Virgen en romería, por un pueblo de calles estrechas y arcos de flores de papel –«hechos por los propios vecinos»– que le aguardan, junto a la belleza de las carretas, charrés y caballistas «ninguno en vaqueros. Esta es una romería muy pinturera», destaca.
Otro momento emotivo es el rezo y canto del Ángelus, aunque todo se desborda cuando la Virgen llega a la Hacienda: «Se baja a la Virgen y se lleva al patio de los jazmines, donde se hace una misa, y al concluir se le traslada dentro de la capilla, junto al Cristo, una estampa única».
Durante el tiempo que está allí, hasta las siete de la tarde, «la convivencia es ejemplar». Ya de vuelta, de noche, «la estampa de la Virgen de la Estrella con las ráfagas encendidas es una preciosidad, las calles iluminadas y la misma operación, hasta que se deposita a la Virgen en el atrio, ya sin carreta, delante de la cual se posan en señal de agradecimiento cada caballista, casa charré...». Cada momento es especial, e imperdible.
VALME
Centenario tras las tristes lluvias
El último año fue excepcional en Valme, la única vez en su larga historia en que las inclemencias meteorológicas impidieron celebrar la romería. Por eso las ganas para este 16 de octubre se han redoblado entre los vecinos de Dos Hermanas y los muchos fieles que cada año acompañan a la Protectora hasta Cortijo de Cuarto en algún momento del largo día. Unas 200.000 personas esperan las autoridades, desde la multitud que la acompaña por el pueblo a la salida –«uno de los momentos más emotivos de la romería», destaca su hermano mayor Hugo Santos–, a las parcelitas que desde semanas antes reservan grupos de jóvenes y familias a ambos lados de la antigua carretera de Bellavista, hasta los que aguardan la llegada de la Virgen fernandina en Sevilla y en los alrededores de la ermita de Cuarto.
Lo que sí tiene controlado la hermandad son las 18 carretas de bueyes y unas 35 galeras, además de coches tirados por caballos o mulos «siempre de tracción animal, lo mecánico es ajeno a nosotros», señala Santos.
Uno de los elementos característicos de la romería son las flores de papel. «Cada año más flores, más esfuerzo, más trabajo». Son flores de papel de seda rizado que se desmontan el lunes y ya empiezan a preparar los diseños del año próximo.
Es ese cortejo de carretas lo que más llama la atención «es la singularidad de la carreta de la Virgen que este año toca de color rosa, siempre combinada con blanco», indica Santos, quien recuerda otro elemento esencial: «El origen histórico de la romería y su vinculación con San Fernando».
Otra particularidad de la romería de Valme es su carácter urbano. «Vamos desde Dos Hermanas a Sevilla, porque cuando se creó la romería y mucho antes se erigió la ermita, Dos Hermanas llegaba hasta el campo del Betis. Hoy la ermita pertenece a Dos Hermanas y Cortijo de Cuarto a la Diputación, aunque estén en Sevilla». Esa curiosidad ha modificado a lo largo del tiempo su caminar por la vieja carretera, con el crecimiento de Dos Hermanas y del barrio hispalense. Y aún más lo va a hacer el año que viene: «Este año pasamos por las obras de la SE-40 y el año próximo está previsto que ahí haya un puente y una rotonda». Nada que empañe el discurrir multitudinario de una larga devoción que este año cumple 100 años de que se recuperara la romería anual a Cuarto.
CUATROVITAS
Carretas de pique al son de tamborileros
«Las carretas de pique son algo único en España –y suponemos que en el mundo–. Es lo más original de la romería de Cuatrovitas», y lo que distingue a la romería de Bollullos de la Mitación «junto a la forma de ser de la gente de este pueblo, muy hospitalaria». Así lo asegura el secretario de la hermandad, José Guillermo Pérez Ruiz, quien destaca también la fecha «casi invernal» en que tiene lugar este camino, pero que a pesar de la lluvia –la última vez en 2011– nunca se ha dejado de celebrar.
¿Y en qué consiste ese famoso pique? Las diferentes reuniones de bollulleros adornan sus carretas o remolques, la mayoría tirados por tractores –este año una carreta volverá a ser tirada por bueyes, como la de la Virgen–, y el pique hace referencia a la rivalidad entre las carretas participantes en el concurso, que reconoce a las tres mejores tras la misa de romeros, y cuyos diseños y colores eran llevados en riguroso secreto. Las flores de papel picado decoran las diferentes estructuras de madera, además flores también de papel rizado adornan tanto el tractor como los laterales de las carretas.
Para este año, que «se avecina despejado», según Pérez Ruiz, se esperan que a lo largo del domingo 23 de octubre unas 22.000 personas participen en la romería, en 115 carretas, de las que 25 son de pique y el resto de bullones, a las que hay que sumar unos 60 carros –coches de caballos– si se cuentan sólo los inscritos, ya que «luego allí se dan cita muchos otros que llegan desde Umbrete, Almensilla, Coria, Benacazón o Sanlúcar, y que no están contabilizados», afirma.
Antes, en la semana previa, tiene lugar el pasacalles de los tamborileros, que vuelven a hacerse oír el día grande desde muy temprano. A las 7.30 tiene lugar la diana por las calles del centro de Bollullos; a las 8.00, misa de romeros y a su conclusión, en torno a las 9.00, tiene lugar la salida de la Virgen. Rezo del Ángelus en la venta de Nogueros para llegar en torno a las 14.30 a la ermita de Cuatrovitas. Allí quedará la Virgen hasta el próximo 25 de julio cuando a las 20.00 salga el Simpecado de regreso al pueblo para entrar en la parroquia sobre las once de la noche. Con el deseo, a dos semanas vista, de que el buen tiempo acompañe a los romeros.