Cofradías

Fuerza y devoción para el Cautivo de Los Palacios

Varios agentes de la Policía Local y la Guardia Civil ofrecen flores y plegarias ante la puerta cerrada de una capilla de la que hoy hubiera salido el Señor con más nazarenos

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
07 abr 2020 / 19:00 h - Actualizado: 07 abr 2020 / 19:41 h.
"Cofradías","Policía Local","Guardia Civil","Semana Santa","Seguridad","Coronavirus"
  • Un guardia civil depositando flores. / El Correo
    Un guardia civil depositando flores. / El Correo
  • El Cautivo de Los Palacios. / El Correo
    El Cautivo de Los Palacios. / El Correo

El gesto ha sido estremecedor por lo que significa: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Los Palacios y Villafranca frente al prisionero por antonomasia de esta semana, santa aunque se note menos. Y ni unos ni otro en su papel habitual. Porque los policías locales y guardias civiles de este municipio del Bajo Guadalquivir no estaban deteniendo a nadie, ni el Señor del Furraque estaba cautivo por ellos. No. Todo es más trascendente, profundo y hasta poético.

El Cautivo de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de Los Remedios, que habría sacado en circunstancias normales a casi medio millar de nazarenos a la calle, está cautivo, en efecto, por Amor, como dice el lema de su cofradía. No hay mayor amor que la renuncia a uno mismo; y este Martes es el Martes del Señor del Furraque, con el mayor paso de la Semana Santa palaciega y con el mayor número de nazarenos en una jornada que hace años se consolidó en el pueblo. Pero el Cautivo está donde tiene que estar por el confinamiento de esta crisis del COVID-19: encerrado en su capilla, sacrificado por esta causa de todos después de que se suspendieran las procesiones de esta Semana Santa. Los agentes de la autoridad no han acordonado la capilla para detenerlo, como hicieron los centuriones romanos y los fariseos hace más de dos milenios, sino para rezarle un Padrenuestro y un Avemaría. Y para añadir más flores a las que algunas almas del barrio habían depositado esta mañana...

El acto, tan breve, ha condensado en sí mismo todas las ofrendas florales, todos los rosarios, todos los rezos, misas y chicotás que se esperaban este Martes Santo. El hermano mayor de la cofradía, Juan Gavira, se ha mostrado especialmente emocionado con el gesto porque “nosotros sabíamos de algo que iba a hacer la Policía Local, pero de la Guardia Civil no me lo esperaba, y menos que pararan a rezarle”. El barrio del Furraque continúa esta tarde vacío y solitario, pero ese rezo de los agentes ha generado un eco con cierto misticismo que atraviesa la Historia.