Como cada sábado final del mes de junio el flamenco volvió a brillar con intensidad en la noche de Utrera durante la celebración de una nueva edición, la número 66, del festival flamenco más antiguo del mundo, el Potaje Gitano de Utrera.
Fue una noche algo fría en cuando a climatología, en la se congregaron unos 1.600 espectadores, y que resultó muy intensa en cuando al flamenco que pudo verse sobre el gran escenario del patio del colegio salesiano utrerano.
La entidad organizadora de este emblemático festival, al que le queda menos de una década para cumplir un tercio de siglo de vida, la Hermandad de los Gitanos de Utrera, había escogido para esta edición un cartel con figuraras destacadas del flamenco que, en líneas generales, no defraudó al público, como demuestra que no se movió de sus asientos hasta cerca de las cuatro de la madrugada, cuando el escenario apagó sus luces.
Abrió el festival el chiclanero Antonio Reyes Montoya, que mostró su dominio de los diferentes palos del cante, siendo su actuación una de las más destacadas de la noche con un medido tono de voz y una gran elegancia sobre el escenario, que le hizo ganar el aplauso de los presentes.
Con el público ya en calor, llegó el turno para la onubense Argentina María López Tristancho conocida en el mundo del flamenco como ‘Argentina’. Esta artista que hace escasos días ha cumplido los 38 años de edad demostró que es una artista consagrada en el presente y con proyección en el futuro. Argentina volvía a Utrera después de varios años ausente y aprovechó la ocasión para revindicar el flamenco femenino.
Tras la actuación de Argentina, fue el gran momento de la noche, el del homenaje a la artista María Jiménez que condujo como mantenedor otro gran artista, Manuel Lombo. Fue el momento más emotivo de la noche cuando María Jiménez en silla de ruedas se subió sobre el escenario y se proyectó un pequeño video resumen de su trayectoria artística.
El hermano mayor de la Hermandad de los Gitanos, Diego Jiménez, fue el encargado de entregar a la homenajeada la distinción de una pequeña escultura símbolo del Potaje Gitano de Utrera. El momento más destacado del homenaje fue la interpretación a dúo sobre el escenario entre María Jiménez y Manuel Lombo del tema ‘Aquella’.
También ofrecieron obsequios a María Jiménez y dirigieron breves palabras de elogio a la artista homenajeada, el alcalde de Utrera, José María Villalobos, el director del Instituto Andaluz del Flamenco, Cristóbal Ortega, y el representante de la firma Cruzcampo.
El festival flamenco se reanudó con la actuación de Kiki Morente, un artista que ofrece una variada actuación de flamenco de estilo libre y que ofreció más espectáculo fuera que encima del escenario, donde muchas fans lo reclamaron para fotografiarse.
En este punto, llegó uno de los mejores momentos de la noche cuando fue el turno para María Terremoto. La joven artista jerezana lleva en sus venas sangre de la una de las familias flamencas más destacadas de esta localidad gaditana. Su actuación confirmó que es una artista en plena evolución, que lo da todo en el escenario y que sabe ganarse al público.
El fin de fiesta que puso el cierre a un festival, que se prolongó durante seis horas, lo puso el espectáculo ‘Tierra Flamenca’ en el que participaron los artistas Cancanilla de Málaga, Mari Peña, Juanfran Carrasco, José Méndez, Remedios Reyes y las guitarras de Antonio Moya y El Perla. En este fin de fiesta, en líneas generales con un buen nivel, destacó Mari Peña, que actuó con la ventaja de hacerlo ante su público.