Guadalcanal y Constantina no celebran hoy sus romerías

El camino de la fe. El camino de la vida. El camino que se ha quedado sin camino. Hoy la Sierra Morena de Sevilla se queda sin romería, pero con la fe inquebrantable en la Virgen de Guaditoca, en Guadalcanal, y la Virgen del Robledo, Constantina. Devoción y esperanza en tiempos difíciles.

26 sep 2020 / 16:08 h - Actualizado: 26 sep 2020 / 16:10 h.
  • Guadalcanal y Constantina no celebran hoy sus romerías

En un día como hoy, la Virgen de Guaditoca debería regresar a su ermita y su pueblo, el pueblo que la venera con devoción, siendo como es, Patrona de todos los guadalcanalenses, le rendiría pleitesía en una soleada jornada de romería. Sin embargo, las circunstancias actuales han querido que este día tan especial para Guadalcanal no haya tenido lugar de la manera en que tradicionalmente se celebra.

Es esta una localidad que cuenta con dos romerías, una en abril, donde la Virgen regresa al pueblo y otra en septiembre, donde se lleva de nuevo a su ermita, a doce kilómetros de la localidad. Lo impensable, la no realización de alguna de estas romerías, ha tenido lugar este año, y por dos veces, ya que en abril, en mitad de la primera oleada y en pleno confinamiento, la romería no pudo celebrarse. La Virgen se trasladó al pueblo, con el permiso preceptivo y en la intimidad que la situación requería. Septiembre, se pensaba, sería diferente. No obstante la pandemia no ha remitido, sigue entre nosotros y a la suspensión de festejos durante el verano se ha procedido también a la suspensión de la romería de septiembre.

Misa de romeros en la parroquia

Ante esta situación, la Virgen de Guaditoca ha tenido su reconocimiento, como cada mes de septiembre con la celebración de su novena. En un día tan especial como este, en el que desde bien temprano habría de notarse el trasiego romero, han contado también con un acto muy especial. Y es que en la Parroquia de Sta. María de la Asunción se ha celebrado una misa de romeros en honor a la imagen bendita de la madre de los guadalcanalenses. No ha habido un camino previo, ni las vivencias de un camino, ni los hombros de los fieles llevando a la patrona y cantando en cada una de las siete cruces. Ni la belleza del camino ni alegría de la visión a lo lejos de la ermita y el inconfundible sentir romero. No obstante, la presencia de la Virgen de Guaditoca ha impregnado el altar mayor de la parroquia. Vestida de pastora, rojo intenso y con el niño bellotero a sus pies. De flores y velas impregnada la sensación de paz y esperanza ha colmado la misa que a las 12 se hubiera celebrado en su ermita.

Oficiada por D. Gonzalo Salvador Fernández Copete, la misa ha hecho alusión a la situación actual y a ese camino de vida que bien podía compararse con el camino que cada último de septiembre se hace hacia Guaditoca. Se ha rogado por el fin de la pandemia y se ha contado con el Coro Romero de Guaditoca que con maestría ha interpretado un repertorio digno de la ocasión, con sabor puro a romería y con un tema en especial, Volveré, que ha hecho soñar a los presentes con una nueva romería, esta vez libre de coronavirus y con todo el esplendor que merece.

La Virgen de Guaditoca se queda en el pueblo

A la finalización de la misa, el propio párroco de Sta. María de la Asunción ha dado a conocer el comunicado del Arzopispado que permite que la Virgen de Guaditoca pueda esta vez permancer en Guadalcanal los meses en los que debería estar en su ermita. Una dispensa acorde con las reglas de la Hermandad y con la situación de gravedad que nos rodea.

Constantina tampoco tendrá romería

Tampoco habrá camino, ni romería en Constantina. Colmando el gozo guadalcanalense, en la misma comarca otro sábado especial nace en pleno corazón de Sierra Morena. La Virgen del Robledo, Patrona de Constantina no celebrará tampoco su romería. Una romería en la que la talla más venerada por los constantinenses vuelve a su ermita, muy cerca del pueblo. Previamente, marca la tradición, a primeros de agosto visita a su pueblo. Permanece en Sta. María de la Encarnación desde donde sale en procesión el día 15 del mismo mes. Y visita posteriormente los barrios de la localidad. Una procesión y una visita que este año tampoco han podido celebrarse. No obstante, la fe y la devoción nunca abandonan a Constantina. Y sabiendo que su Patrona estaba en el pueblo, el gozo interior ha sido si cabe más placentero. No ha salido a la calle, pero tampoco ha hecho falta, porque el amor constantinense supera cualquier situación, incluída una pandemia.

Al igual que en Guadalcanal, con la Virgen de Guaditoca, en Constantina los actos en torno a la Virgen del Robledo se han celebrado en la intimidad y el seno de la iglesia. Celebrando su tradicional novena, que finalizó el pasado día 19, la imagen quedó expuesta en veneración a los pies del altar de la parroquia, para que todos sus devotos pudieran despedirse de ella.

En esta ocasión, la Virgen sí será trasladada a su ermita. Será en un acto privado, como mandan las circunstancias. Durante el fin de semana las inmediaciones de la ermita permanecerán cerradas para evitar aglomeraciones.

Será un fin de semana distinto. Un fin de semana romero pero sin romería. Con dos vírgenes en un camino que no se andará este año. Con el corazón puesto en la fe, que esa sí, será impermeable al COVID-19. Pero sobre todo, un fin de semana para cerrar los ojos y soñar que vuelve a ser septiembre, que las campanas repican a despedida y que por fin es romería.