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Restos de la estación de La Rigüela, derribada el pasado mes de mayo (Foto: A Contramano).
El pleno del Ayuntamiento de Guillena ha aprobado, en la sesión celebrada este pasado miércoles 28 de julio, una declaración institucional para la defensa del patrimonio industrial asociado a la antigua línea de ferrocarril de Minas de Cala a San Juan de Aznalfarache, así como su transformación en una vía verde.
La declaración institucional, que ha contado con los apoyos de PSOE, Adelante Guillena y PP, ha sido formalizada tras la retirada de dos mociones presentadas al pleno por los dos primeros grupos, y cuyo contenido versaba sobre la misma cuestión.
Para esta declaración, el Ayuntamiento guillenero ha tomado como referencia el ‘Manifiesto por la protección del patrimonio, la conversión en vía verde y la recuperación ambiental del Ferrocarril de Cala y sus ramales de Santa Olalla y Nerva’, suscrito por la Asociación Sevillana en Defensa de los Caminos Públicos (Asedeca), la asociación de ciclistas A Contramano, Ecologistas en Acción y la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía y publicado a raíz de la demolición de la estación de La Rigüela.
La desaparecida estación de La Rigüela con el depósito de agua anexo antes de su derribo (Foto: Asedeca).
Poner en valor el trazado del ferrocarril como vía verde
En este documento, además de exponer la situación del trazado tanto desde el punto de vista patrimonial como medioambiental, se propone una mesa de diálogo entre las administraciones estatal, autonómica, provincial y local para alcanzar la protección de los vestigios aún conservados – depósitos de agua, cocheras y talleres, estaciones, viaductos, embarcaderos y la propia plataforma ferroviaria –.
Sesión plenaria del Ayuntamiento de Guillena en la que se formalizó la declaración institucional en defensa del trazado ferroviario y por la creación de la vía verde (Foto: Ayuntamiento de Guillena).
Del mismo modo, el manifiesto propone “acciones conjuntas” para “plantear y poner en valor una vía verde en el trazado del ferrocarril” de la línea entre Cala y San Juan de Aznalfarache y sus ramales, “incorporándose al Plan Andaluz de la Bicicleta y a la futura red estatal de caminos rurales”. Finalmente, se pide que “se restaure el daño producido a la plataforma del ferrocarril y al entorno medioambiental en las cercanías de La Rigüela”, reclamando “un compromiso firme para proteger todo el recorrido de la vía” y una franja aledaña suficiente “preservándola a modo de corredor ecológico”.
Recurso endógeno para el desarrollo local
Desde Asedeca se ha tildado la declaración institucional del consistorio guillenero como “muy relevante” a efectos del “propósito colectivo de la sociedad civil de recuperar la vieja plataforma ferroviaria y sus bienes patrimoniales”. Según explica la asociación, su recuperación y reconversión en vía verde serviría para “mejorar la conexión entre los municipios dispersos del área rural y ganar vías ciclo peatonales en un entorno considerado corredor de la biodiversidad entre la Sierra Morena y el Espacio Natural de Doñana”.
Para el colectivo, la creación de la Vía Verde Minas de Cala supondría la implementación de un “recurso endógeno para el desarrollo sostenible de los municipios”, así como la recuperación de “bienes de dominio público para el uso y disfrute del conjunto de la ciudadanía”.
Siguiendo la iniciativa del Ayuntamiento de Guillena, el pleno de la Diputación de Sevilla, en sesión celebrada este jueves día 29, ha realizado una declaración institucional en los mismos términos, según ha informado Europa Press.
Marcha ciclista y senderista como protesta por la demolición de La Rigüela y para reclamar la creación de la vía verde y la defensa del patrimonio industrial (Foto: A Contramano).
Una estación con 115 años de historia demolida sin autorización
La estación de La Rigüela – una de las cuatro estaciones aún conservadas de la línea que partía desde Minas de Cala – era un vestigio industrial con 115 años de historia y situada en el término municipal de Guillena, en el margen izquierdo del río Ribera de Huelva. El pasado mes de mayo el propietario de la finca procedió al derribo tanto el edificio de la estación como el depósito de aguas anexo, quedando igualmente sepultada parte de la plataforma ferroviaria tras los movimientos de tierra.
El alcalde de Guillena, Lorenzo Medina, en declaraciones recogidas por la televisión autonómica andaluza, explicó que la demolición se hizo “sin proyecto ni autorización”, por lo que “se establece como una sanción grave en cuanto a disciplina urbanística”. Una “pérdida irreparable” y “que se repite con demasiada frecuencia”, según se apuntó entonces desde A Contramano. Del mismo modo, se avisaba del “peligro medioambiental” originado tras depositar los escombros resultantes de la demolición en un talud con pendiente hacia el río.
El pasado 20 de junio se celebró una marcha ciclista y senderista desde el embalse de La Minilla a La Rigüela en la que, según las entidades convocantes, se congregaron en torno a 300 personas a título particular y de clubes asociaciones y clubes deportivos de Sevilla y Huelva. Además de alertar del expolio y la destrucción del patrimonio industrial de dominio público, las principales reclamaciones de la movilización fueron tanto la protección del mismo como la creación de la vía verde, cuestiones plasmadas en el referido manifiesto.