Un total de 12 peluqueros llegados de las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga se reunieron ayer en la localidad sevillana de Herrera para cortar el pelo a los vecinos de forma solidaria, con el fin de aportar donativos para los proyectos de la Fundación Gancho Infantil.
Así lo ha explicado el barbero herrereño Antonio Parra Jurado, que tuvo la idea de reunir a varios de los integrantes del grupo Barberos Solidarios, para realizar una inauguración “original y solidaria” de su nuevo local, para lo que contactó con compañeros de profesión que aceptaron acudir al pueblo a cortar el pelo a los vecinos para esta causa.
Por ello, en Herrera se reunieron peluqueros procedentes de localidades como Estepa, Gilena, Pedrera o Los Corrales (Sevilla), Priego de Córdoba y Fernán Núnez (Córdoba) o Campillos y Cuevas Bajas (Málaga), entre otros puntos.
Con tal fin, se instaló una carpa con ambientación musical, por la que pasaron unos 120 vecinos del municipio sevillano, que a cambio de su donativo de 4 euros recibieron una pulsera conmemorativa de la actividad solidaria, llegando a recaudar 1.041 euros durante las tres horas que estuvo la carpa instalada.
Para que todo fuese un éxito, contó con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad.
El Consistorio colaboró con la iniciativa con la instalación de carpas, colocación de vallas, equipos de sonido, camisetas, publicidad del evento y restricción del tráfico para facilitar la participación de los herrereños.
Muy satisfecho
Parra Jurado se ha mostrado muy satisfecho del resultado de la actividad, y ha animado a la gente que quiera participar en citas similares a que colaboren con el colectivo ‘El Gancho Infantil’.
La Fundación se crea en marzo del 2018, con el objetivo de dar apoyo material, psicológico y emocional a los menores de edad enfermos y a sus familias, y para mejorar la calidad de vida de la infancia, adolescencia y familias en situación de vulnerabilidad.
Esto es, nace con el objetivo de cubrir necesidades y solucionar problemas que afectan al mundo de la infancia en nuestro entorno. A pesar de que somos una sociedad avanzada, son numerosos los problemas y las necesidades de los más pequeños, que muchas veces son los grandes olvidados en nuestra sociedad.
La Fundación pretende dar asistencia para la inclusión social y/o mejora de la calidad de vida de la infancia, adolescencia y sus familias en situación de vulnerabilidad o necesidad, proporcionándoles apoyo material y/o psicológico y/o emocional, a través de la presentación de retos a la sociedad para su implicación en la resolución del problema.
Aspira a convertirse en una organización de referencia en la detección y satisfacción de las necesidades de menores y sus familiares, promoviendo el compromiso de la población.
Por ello, en Herrera se reunieron peluqueros procedentes de localidades como Estepa, Gilena, Pedrera o Los Corrales (Sevilla), Priego de Córdoba y Fernán Núnez (Córdoba) o Campillos y Cuevas Bajas (Málaga), entre otros puntos.
Para ello, se instaló una carpa con ambientación musical, por la que pasaron unos 120 vecinos del municipio sevillano, que a cambio de su donativo de 4 euros recibieron una pulsera conmemorativa de la actividad solidaria, llegando a recaudar 1.041 euros durante las tres horas que estuvo la carpa instalada.
Muy satisfecho
Parra Jurado se ha mostrado muy satisfecho del resultado de la actividad, y ha animado a la gente que quiera participar en citas similares a que colaboren con el proyecto de la Azotea Azul, encabezado por el colectivo ‘El Gancho Infantil’.
Se trata de un jardín donde podrán disfrutar 4.000 niños al año, junto con sus familias y amigos. Además no será un jardín para Sevilla, será La Azotea para todos los niños enfermos de Andalucía (52 % provincia Sevilla y 48 % resto de Andalucía). Solo hoy día visitan diariamente la escuela del hospital de 30 a 40 niños buscando de alguna manera que esas largas horas de hospital pasen lo antes posible, recuerda la fundación El Gancho Infantil.
Se enmarca en la estrategia «Al lado» de la consejería de Salud de la Junta de Andalucía, cuyo fin es dar voz a los menores que se enfrentan a una situación de adversidad en salud o de cronicidad.
Cooperación solidaria
Se basa en el desarrollo de la cooperación, entre servicios y asociaciones de personas afectadas y familiares, para recuperar el proyecto de vida del menor y de las personas de su entorno más próximo.
Actualmente, en los problemas de salud crónicos de la infancia prevalece el enfoque centrado en la asistencia clínica, resultando que la historia lo es de la enfermedad y no de la persona que lo padece, siguiendo esencialmente un guión trazado por los hitos clínicos, es lo que se denomina enfoque patográfico.
De esta manera, ‘La azotea azul’ pretende ser «ventana abierta a la vida» y que forme parte de las vivencias cotidianas de todas las personas afectadas.