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Concierto ofrecido por la Banda de música de la Soledad de Cantillana como homenaje a los mayores de la residencia local y a los sanitarios (Foto: Banda La Soledad de Cantillana).
La música ha sonado en la mañana de este domingo en Cantillana como homenaje a los ancianos y a los sanitarios. La Banda de música de la Soledad ha querido mostrar su reconocimiento con un concierto público dedicado a “quienes peor lo han pasado en esta dura pandemia”.
La iniciativa ha partido de la propia formación musical, que ha querido retomar su actividad tras la ausencia de actuaciones durante el estado de alarma con este concierto, que a su vez ha sido un homenaje. Sus integrantes han ofrecido “lo mejor de nosotros mismos al pueblo de Cantillana y lo que mejor sabemos hacer: nuestra música”.
Para no incumplir las restricciones y limitaciones sanitarias, se ha celebrado en la vía pública. En concreto, se ha ofrecido ante la residencia de ancianos ‘San Nicolás’. La elección del enclave no ha sido casual, pues se ha querido que los mayores, “los que más han sufrido las consecuencias de la COVID-19” según resaltan desde la banda, sean los protagonistas. Junto con ellos, las interpretaciones se han dirigido también como homenaje y reconocimiento al personal sanitario, “encargados de velar por nuestra salud”.
Un concierto manteniendo todas las medidas de seguridad
Durante el recital se han mantenido todas las normas de seguridad, con distanciamiento físico entre los músicos. Los mayores, por su parte, siguieron el concierto desde el interior del centro, y el público asistente se congregó, también pertinentemente distanciados, en la acera opuesta al centro geriátrico.
Con una duración aproximada de una hora, se ha desarrollado un programa de tono alegre, compuesto de marchas militares y pasodobles. ‘Los voluntarios’, ‘La Giralda’, ‘Los Nardos’, ‘Las Corsarias’, ‘La gracia de Dios’ y ‘Suspiros de España’ han sido algunas de las piezas interpretadas. Con este concierto la banda cantillanera es la primera en llevar a cabo un acto público tras decretarse el estado de alarma, según destacan fuentes de la misma.
Junto con los sanitarios – con una alta tasa de contagios en esta pandemia – los ancianos han sido otro de los colectivos más castigados por el coronavirus. La sociedad no ha sido ajena a la situación de las residencias, donde los usuarios han permanecido internados y sin ningún contacto con sus familiares.
Una residencia que ha esquivado al coronavirus
En esta situación, hermandades, colectivos y asociaciones, además de personas a título particular, se han sensibilizado especialmente con este centro de Cantillana. Muchas han sido las donaciones que se han recibido durante el estado de alarma y la crisis sanitaria, principalmente equipos de protección – mascarillas, batas y pantallas protectoras –. Del mismo modo, tanto los bomberos de la Diputación de Sevilla como la Unidad Militar de Emergencias (UME) han llevado a cabo tareas de desinfección en las instalaciones, según ha informado el Ayuntamiento de Cantillana.
Con todo ello y la labor de su personal, este centro ha conseguido esquivar al virus. Todas las pruebas de detección de COVID-19 realizadas a los 83 residentes y a los trabajadores en activo han dado resultados negativos. Una gran noticia que se une este lunes, con el inicio de la tercera fase, a la reanudación de las visitas de los familiares.