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Concentración de los trabajadores del Ayuntamiento de Huévar ante el Consistorio. / El Correo
Prácticamente la totalidad de los aproximadamente 120 trabajadores que conforman la plantilla del Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe han secundado el primer día de huelga de los tres que ha convocado el comité de empresa –12, 13 y 14 de febrero– para exigir que se les pague las cinco nóminas que se les adeuda, lo que supone una media de 5.500 euros a cada empleado. Sólo han acudido a sus puestos de trabajo y no han estado presentes en la concentración ante las puertas del Consistorio los servicios mínimos, los seis funcionarios –que sí perciben sus salarios– y unos seis trabajadores, informa el presidente del comité de empresa, José Manuel Martínez.
Este representante sindical recalca que la situación que están viviendo es muy dura, «porque hay muchos compañeros que tienen graves problemas para pagar la hipoteca, la luz, el agua y hasta para comprar comida. Dependen de la ayuda de sus familias y esto no puede ser», alerta.
El temor de esos empleados municipales es que la situación empeore y se vayan acumulando más retrasos. Este miedo parte de la reunión que mantuvo el comité de empresa con la regidora, Áurea María Borrego (PSOE), quien les manifestó, según Martínez, que había acudido a las administraciones para pedir ayuda, pero sin éxito. El presidente del comité de empresa añade que la alcaldesa la única esperanza que les dio fue que está pendiente de recibir algunos ingresos de la Diputación, pero les admitió que no serán suficientes para poder abonar todos los atrasos.
Además de estas movilizaciones, los trabajadores también están planteando concentrase el día 22 en las puertas de la Diputación de Sevilla y mantener contactos con la corporación provincial, la Junta de Andalucía, el Parlamento andaluz y el Gobierno central para pedir ayuda. El presidente del comité de empresa señala que el Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe necesita un plan especial de rescate, «porque está prácticamente en quiebra». Según sus datos, el Consistorio tiene un déficit del 7 millones de euros, adeuda a la Seguridad Social 11 millones de euros, «a lo que se une todo el dinero que nos adeuda».
Junto a estas medidas los trabajadores municipales también quieren imprimir unas octavillas para informar a los vecinos de la localidad sobre la situación que están viviendo.
Los problemas de impagos que padece la plantilla de Huévar del Aljarafe vienen de lejos. De hace una década aproximadamente. Unos atrasos que se saldaron en 2015, «pero a partir de entonces las deudas han empezado a acumularse de nuevo», indica Martínez.
En noviembre del año pasado, el número de nóminas atrasadas ascendían a seis, pero, según el presidente del comité de empresa, se abonaron cuatro de las seis, gracias al Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR) de la Diputación.
La alcaldesa, que este lunes no facilitó información sobre las previsiones de pago, hace dos semanas indicó a este diario que estaba estudiando presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a la plantilla. Una medida que ya se había planteado con anterioridad, pero nunca se llegó a formalizar.
Borrego aclaró que el ERE cuando se vaya a presentar será de forma negociada con los trabajadores. Estimó que el 10 por ciento de la plantilla podría acogerse a prejubilaciones, empleados que tienen más de 55 años. De hecho destacó que hay trabajadores con 62 y 63 años.
Respecto al abono de las nóminas, hace dos semanas comentó que esperaba que el Ayuntamiento podría pagar una parte de los atrasos, «pero no todas las nóminas». Explicó que al estar a principios de año, el Ayuntamiento recibe ingresos como anticipos ordinarios de la Diputación o la Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma (Patrica ), entre otros, que se utilizarán para abonar parte de los atrasos.
La plantilla de Huévar, según el gobierno local y el comité de empresa, es muy abultada para un municipio de 2.800 vecinos, aunque llegó a haber 345 trabajadores. El número de empleados lo ha reducido la actual regidora. Cuando ella llegó a la Alcaldía en 2015, en plantilla había unas 200 personas.