“Qué pena que no salga ardiendo el cuartel con las puertas cerradas y todos dentro”. Fue una de las frases que un vecino de Valencina de la Concepción dedicó a los agentes de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta, tras ser denunciado por presunto tráfico de estupefacientes días atrás.
Los agentes de Castilleja le han denunciado tras las amenazas dirigidas hacia ellos a través de Instagram. Todo, por la multa tramitada después de que recibiese una sanción por tráfico de drogas a pequeña escala.
Los policías detectaron en redes sociales una publicación de un hombre que citaba, entre otras cosas: “Qué pena que no salga ardiendo el cuartel con las puertas cerradas y todos dentro”.
En la misma publicación, criticaba que había sido sorprendido con “1,35 gramos de porros”, para añadir que “después te coge la Nacional o la Guardia Civil con un saco y no te llega nada”, en relación a la sanción recibida por la Subdelegación del Gobierno tras ser denunciado por los agentes.
El autor de la publicación ha sido denunciado e investigado por un presunto delito de injurias con publicidad, en un caso que tiene como base la Ley que regula los delitos cometidos a través de redes sociales.
Mal uso de las redes
El uso de las redes sociales para atentar contra las fuerzas del orden se persigue, y mucho, últimamente, gracias a que a se cuenta con una reglamentación específica en este sentido.
Y es que hay ocurrencias que pueden salir caras, como la que tuvo un vecino de Lepe que pasó por una zona donde había un control policial, y decidió pregonarlo a los cuatro vientos, nada menos que en Facebook.
Este sujeto informó a través de un grupo de Facebook, y no de uno con pocos seguidores precisamente, de la ubicación de un control policial en una de las carreteras del municipio, concretamente la que une al municipio lepero con la playa de La Antilla, por lo que fue derivado directamente a la Guardia Civil.
El mensaje fue publicado en el grupo ‘Leperos por Lepe’, en el que hay unas 6.600 personas, indicando donde se podía encontrar un control policial, con el fin de que las personas que leyesen el mensaje evitasen pasar por él si habían consumido alcohol e iban a conducir.
Injurias al cuerpo
En otro caso, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ayamonte castigó a una usuaria de Facebook con cuatro meses de multas, en virtud del artículo 216 del Código Penal, por un delito de injurias contra la Policía Local de Lepe.
Todo ello a raíz de un comentario que escribió en el que señalaba “lo que os guste os lo quedáis para regalos de la familia”. Y lo hacía al hilo de una publicación de la Policía Local de Lepe sobre la intervención de más de 500 artículos en el curso de la persecución de delitos contra la propiedad industrial.